¿De dónde procede el característico olor a mofeta del cannabis?

¿De dónde procede el característico olor a mofeta del cannabis?

Es una pregunta que quizá ya te hayas hecho: ¿de dónde procede el olor a zorrillo tan característico del cannabis? Un grupo de científicos estadounidenses ha estudiado la cuestión y ha descubierto una nueva clase de moléculas que han demostrado ser las responsables del famoso olor rancio del cannabis. 

 

 

Perfil aromático del cannabis: lo que sabemos 


Los amantes del cannabis saben que cada variedad tiene su propio perfil aromático, con notas Skunk más o menos pronunciadas. La Skunk debe su nombre a la mofeta, un tipo de Skunk norteamericana conocida como Skunk. Sus firmas olfativas son, de hecho, bastante similares. 


Skunk hace referencia al olor penetrante que es legendario en el mundo de la marihuana y muy apreciado por los entendidos.

El olor del cannabis se asocia desde hace tiempo a los terpenos: son los aromas naturales que determinan la firma aromática de la planta. Sin embargo, nunca se ha encontrado una correlación entre el olor a Skunk y los terpenos. 


Sólo en las distintas variedades de cannabis hay más de 200 terpenos diferentes, lo que explica la complejidad de las notas olfativas y la dificultad para determinar el origen del olor de Skunk. Los terpenos forman parte de la familia de los hidrocarburos y tienen propiedades medicinales del mismo modo que los aceites esenciales. 


Dependiendo de la combinación de terpenos presentes en la planta, tendrá matices más terrosos, amaderados, afrutados, acidulados, florales...


En cuanto al origen de las notas de Skunk, hasta ahora no había sido posible identificar ninguno de los terpenos existentes. 

Un nuevo estudio científico estadounidense, publicado a finales de año, lo ha hecho realidad.


Nuevos hallazgos sobre el olor del cannabis y su origen


Investigadores que trabajan para la empresa californiana Abstrax Tech, especializada, entre otras cosas, en la producción de terpenos derivados del cannabis, han estudiado el origen del olor a Skunk presente en el cannabis y han descubierto una nueva familia de compuestos desconocidos hasta ahora. 


Supervisado por Ian Oswald, este estudio fue realizado en 2021 por un equipo de químicos. Compuesto por 4 expertos, estudiaron los componentes del cannabis con gran detalle, utilizando equipos analíticos de última generación. 


Analizaron casi 13 variedades distintas de cannabis mediante cromatografía de gases bidimensional, combinada con un espectrómetro de masas, un detector de ionización de llama y un detector de quimioluminiscencia de azufre. 


Esta investigación en profundidad ha permitido descubrir compuestos hasta ahora desconocidos: los compuestos volátiles de azufre o CSV. 


Todo lo que necesitas saber sobre los compuestos volátiles de azufre (CVS) en el cannabis


El equipo de investigación descubrió 7 CVS diferentes, uno de los cuales es más prevalente que los demás: el 3-metil-2-buten-1-tiol o preniltiol. Unido a un átomo de azufre, parece que cuanto mayor es la presencia de este compuesto en la planta, más parecidas al Skunk son las notas. 


Aunque el preniltiol está presente en cantidades ínfimas en la planta, tiene un poderoso impacto olfativo. 


Los científicos también estudiaron la concentración de distintos CVS durante las distintas fases del cultivo de cannabis. Descubrieron que los niveles de CVS aumentan exponencialmente unas semanas antes de la floración, alcanzando una concentración máxima durante el secado. A continuación, los niveles de CVS descienden a partir del décimo día de almacenamiento.


Este nuevo estudio no sólo ayudará a comprender el origen del olor característico de la Skunk, tan apreciado por los aficionados al cannabis; también contribuirá a mejorar todos los procesos de producción y distribución de las flores, para garantizar una mejor conservación de todos los aromas de la planta y una mayor calidad de los productos. 


Es más, al igual que los terpenos, los CVS podrían tener propiedades terapéuticas muy beneficiosas para nuestra salud. Tienen estructuras moleculares similares a las del ajo. Estas estructuras son responsables no sólo del sabor del ajo, sino también de ciertos beneficios. Estas similitudes sugieren que el preniltiol también podría tener propiedades terapéuticas.


El cannabis sigue estando lleno de misterios, y cada vez está más claro que se subestiman en gran medida sus beneficios para nuestro organismo. Ahora se ha demostrado que el cannabis no solo contiene cannabinoides como el CBD y terpenos, sino también compuestos volátiles de azufre.