El CBD, una molécula que se encuentra naturalmente en la planta de cáñamo (también llamado cannabis ligero), ofrece numerosos beneficios capaces de aliviar ciertos efectos secundarios debidos a los tratamientos contra el cáncer.
De hecho, tomar CBD puede reducir los síntomas causados por los tratamientos y, por tanto, mejorar considerablemente la calidad de vida y el bienestar de los pacientes.
El CBD reduce el estrés relacionado con el cáncer y su tratamiento
Ser diagnosticado de cáncer nunca es fácil y es normal que sea un motivo de ansiedad para el paciente. Esto puede deberse al propio tratamiento o a la enfermedad: ambiente hospitalario, nuevo protocolo, temor a los efectos secundarios, miedos relacionados con la enfermedad... El CBD resulta ser una solución natural muy eficaz para ayudar a los pacientes a relajarse y comprender mejor. situaciones estresantes como una cita médica o una sesión de quimioterapia. Además, tomado por la noche acelerará el conciliar el sueño y mejorará la calidad del sueño.
El CBD alivia las náuseas
Una de las primeras molestias físicas que provoca el cáncer son las náuseas. Puede deberse al tratamiento, pero también al estrés que provoca.
El CBD es un muy buen antiemético: alivia eficazmente las ganas de vomitar y alivia rápidamente las náuseas. Los cannabinoides que contiene actúan sobre nuestros receptores cannabinoides repartidos por todo el cuerpo, incluido el sistema digestivo. Si siente náuseas después de una comida, beba un Té de hierbas con CBD ayudará a digerir y calmar las náuseas.
El CBD alivia el dolor
Muchos pacientes informan que sienten dolores musculares intensos durante el tratamiento. También en este caso el CBD es un aliado ideal: atenuará el mensaje de dolor para calmar al paciente de forma duradera y ayudará a la relajación muscular. Para aliviar el dolor, el CBD se puede tomar en forma de aceite sublingual pero también en forma de cosméticos: aceite de masaje, baume…
El CBD mejora el estado de ánimo
A menudo lo olvidamos, pero el CBD influye en el estado de ánimo. De hecho, al disipar el estrés y calmar la ansiedad, el CBD ayuda a alcanzar un estado de relajación y relajación.
Además, los cannabinoides, moléculas naturales presentes en el cáñamo, interactúan con los tejidos cerebrales ubicados, entre otros lugares, en el hipocampo y la amígdala. Esta interacción afectará a la liberación de neurotransmisores responsables de regular el estado de ánimo y las emociones. aceite de CBD Por tanto, sería ideal para ayudar a mantener la moral durante todo el tratamiento.
El CBD es un antiinflamatorio eficaz
Entre los efectos secundarios observados, algunos pacientes sufren inflamación provocada por los tratamientos contra el cáncer. Esto puede ocurrir en las manos o los pies, pero también en las membranas mucosas orales.
Numerosos estudios han demostrado las propiedades antiinflamatorias del cannabidiol. También suele recomendarse para aliviar a personas que padecen enfermedades inflamatorias.
El CBD alivia los problemas de la piel
Finalmente, es posible que durante el tratamiento del cáncer puedan aparecer alteraciones en la piel. Los más comunes son enrojecimientos, zonas secas, manchas, hinchazón... El CBD es una verdadera ventaja ante muchos problemas de la piel. Tiene una acción antibacteriana que limpiará y purificará la piel, su acción antiinflamatoria desinflamará las zonas enrojecidas e inflamadas; Finalmente, el CBD hidratará profundamente la epidermis para calmar la tirantez y devolverle la elasticidad a la piel.
Lo ideal es aplicarlo en Crema hidratante, en bálsamo o en aceite de masaje para permitir que el CDB actúe directamente en el área en cuestión.
Los beneficios del CDB Sigue siendo poco conocido en Francia, pero numerosos estudios realizados en otros países demuestran que el cannabidiol mejora significativamente el bienestar de los pacientes con cáncer. Sin embargo, el CBD no es un medicamento, no dude en pedir consejo a su médico.
Además, ciertos estudios tienden a demostrar que el CBD podría tener un impacto en la regresión de las células cancerosas. Sin embargo, esto aún no se ha demostrado con certeza, pero sugiere nuevas oportunidades para un tratamiento terapéutico más natural para los pacientes con cáncer.