

El aceite de CBD (cannabidiol) se confunde a menudo con el aceite de cáñamo. Además, el marco jurídico francés y europeo del cannabis es complejo y difícil de entender: uno se puede comprar por internet, el otro está disponible en los supermercados, pero ambos aceites proceden de la misma planta.
¿Cuáles son las diferencias entre estos dos aceites? Cuáles son sus propiedades y para qué se utilizan exactamente?
Una planta, dos aceites muy diferentes
Producidos ambos a partir del cáñamo(Cannabis Sativa L.), el aceite de CBD y el aceite de cáñamo son dos aceites completamente diferentes tanto en su origen como en su composición.
Obtenido por presión en frío de las semillas de cáñamo, el aceite de cáñamo es un aceite vegetal rico en ácidos grasos y proteínas.
El aceite de CBD, por su parte, se extrae de los tricomas de la planta, que se encuentran principalmente en las flores del cáñamo y, en menor medida, en los tallos y las hojas. Los tricomas son glándulas que contienen una sustancia viscosa cargada de principios activos (cannabinoides, terpenos, flavonoides). Estos compuestos tienen un gran interés terapéutico.
La variedad de cáñamo utilizada para extraer el aceite de CBD tiene la particularidad de ser rica en cannabidiol pero contener sólo un bajo nivel de THC, la sustancia psicotrópica que se encuentra en el cannabis recreativo.
Beneficios y usos del aceite de cáñamo
Al carecer de principios activos, el aceite de cáñamo no tiene valor terapéutico. Sin embargo, entra en la categoría de los superalimentos. Utilizado en cosmética y cocina, este aceite vegetal aporta grandes cantidades de :
- Antioxidantes: los carotenos y la vitamina E son 2 aliados en la lucha contra el envejecimiento celular.
- Proteínas: un refuerzo de la inmunidad, proporcionan protección y combaten la fatiga.
- Vitaminas B1 y B2, útiles para la producción de energía y el crecimiento celular.
- Omega-3 y omega-6: beneficiosos en caso de hipertensión, estos ácidos grasos saturados aportan energía y contribuyen al desarrollo y la protección de las células. Son esenciales para el funcionamiento del sistema nervioso y del cerebro.
- Sales minerales y oligoelementos (fósforo, potasio, magnesio).
Para conservar todos sus beneficios, el aceite de cáñamo debe consumirse o utilizarse frío y sin calentar.
Beneficios y usos del aceite de CBD
El aceite de CBD se presenta en diversas formas: cápsulas, cosméticos, aceites sublinguales e incluso alimentos. Ahora sabemos que interactúa indirectamente con varios receptores. Se cree que el cannabidiol tiene un impacto positivo en muchos síntomas patológicos.
Algunas de estas propiedades han sido demostradas científicamente y están reconocidas en España para las siguientes patologías:
- epilepsia, gracias a su efecto anticonvulsivo;
- Esclerosis múltiple, por su acción sobre la espasticidad;
- cuidados paliativos, por sus propiedades orexigénicas y antieméticas, que también son beneficiosas para los cuidados de apoyo en oncología.
Muchas de sus presuntas virtudes requieren más estudios clínicos antes de que puedan ser reconocidas en España. Sin embargo, sus numerosas propiedades neuroprotectoras, psiquiátricas y antiinflamatorias podrían utilizarse para aliviar o tratar los síntomas de enfermedades como la demencia, la enfermedad de Crohn, la depresión, el Parkinson, la osteoporosis, etc.
En resumen, el cáñamo High Society produce dos aceites con beneficios totalmente diferentes y complementarios. Por un lado, el aceite de cáñamo procedente de las semillas, un auténtico superalimento, y por otro, el aceite de CBD, extraído principalmente de las flores, con sus numerosas propiedades terapéuticas.