

Presente de forma natural en el cáñamo (o cannabis), el CBD (o cannabidiol) es un cannabinoide que tiene muchos efectos positivos en el organismo. Entre las virtudes del CBD, la más conocida es su acción relajante. Y a diferencia del THC, también presente en el cannabis, el CBD no es adictivo y no produce efectos psicotrópicos.
High Society le propone una receta de mantequilla de CBD para dar un toque de originalidad a sus platos y proporcionarle un momento a la vez delicioso y relajante.
¿Por qué hacer mantequilla infusionada con CBD?
Nuestro cuerpo necesita grasas buenas, como las que se encuentran en el aceite, la mantequilla, el pescado, etc., para proporcionarle ciertos nutrientes como los omegas 3 y 6, que no es capaz de sintetizar por sí mismo. Por otro lado, el CBD y el resto de cannabinoides del cannabis son lipofílicos, es decir, necesitan unirse a la grasa para ser asimilados por nuestro organismo y liberar todos sus principios activos.
Algunos de los beneficios del CBD incluyen:
- Reducción del estrés y la ansiedad
- Reducción de la inflamación
- Mejor digestión
- Alivio del dolor
Para combinar los beneficios de una buena grasa con los del CBD, no hay nada como la mantequilla. Es un ingrediente multifuncional que se puede comer solo, en una rebanada de pan o en una receta de pastelería más elaborada, incluyendo, por supuesto, la clásica pasta con mantequilla.
¿Cómo se hace la mantequilla de CBD?
La mantequilla de CBD es una mantequilla infusionada con flores de CBD. Para nuestra receta, tienes 2 opciones: si buscas un sabor ligero y sutil, te recomendamos utilizar recortes. Si, por el contrario, quieres una mantequilla con un sabor más fuerte, opta por las flores de CBD.
Tous nos produits CBD High Society ont un taux de THC < 0,2% et respectent ainsi les lois française et européenne, vous assurant ainsi une consommation en toute légalité.
Lista de ingredientes y utensilios
- 25 g de flores de CBD o recorte según su preferencia
- 250 g de mantequilla blanda (no salada) o aceite de coco
- 1 litro de agua
- 1 cuenco
- 1 cacerola
- 1 tamiz
- 1 recipiente hermético para guardar la mantequilla
Receta de mantequilla de CBD
Primera etapa: descarboxilación del CBD
Antes de empezar a preparar tu mantequilla de CBD, necesitas descarboxilar tus flores o recortes de CBD. Bajo la acción del calor (en este caso de tu horno), los cannabinoides contenidos en el cáñamo se activarán. Si no pasas por esta etapa, tu mantequilla no absorberá ninguno de los beneficios del CBD.
Para descarboxilar sus flores, basta con triturarlas hasta hacerlas polvo, lo que aumentará su asimilación por el organismo.
A continuación, extiéndalos en su bandeja de horno (a ser posible, cubierta con papel de hornear) y cocínelos durante 40 minutos a 110 grados. No olvide remover de vez en cuando para que el CBD se caliente uniformemente.
Segundo paso: infusión de mantequilla de CBD
Una vez finalizada la descarboxilación, puede comenzar la fase de infusión. Para ello, caliente 1 litro de agua y reduzca el fuego antes de que empiece a hervir. A continuación, añada suavemente la mantequilla y baje el fuego hasta que hierva a fuego lento. Tenga cuidado de no quemarse. El agua es esencial para evitar que la mantequilla se queme en la sartén. Una vez derretida la mantequilla, añada las flores molidas o las guarniciones. Aquí empieza realmente la fase de infusión. Deja que la mezcla se infusione a fuego lento durante al menos 3 horas y hasta 24 horas. Cuanto más tiempo dejes las flores de CBD a fuego lento, más rica en cannabinoides será tu mantequilla y más relajantes serán sus efectos. Tu mantequilla estará lista cuando puedas ver claramente 2 capas separadas de líquido: el aceite en la parte superior y el agua debajo.
Tercer paso: filtrar la mantequilla de CBD
Ahora es el momento de pasar a la fase de filtrado. Nada más sencillo: vierte la mezcla en un bol sobre un colador. Esto filtrará los trozos más grandes de flor de CBD o de recorte que contenga su mantequilla. Si aún te quedan trozos pequeños, puedes repetir este paso filtrando de nuevo tu mantequilla con un filtro de café.
Último paso: dejar enfriar la mantequilla
Antes de que puedas disfrutar de tu mantequilla infusionada con CBD, hay un último paso: tendrás que meterla en la nevera durante varias horas para que se endurezca. Una vez solidificada, todo lo que tienes que hacer es cosechar tu mantequilla de CBD raspando suavemente la parte superior de tu mezcla, con cuidado de no mezclarla con la capa inferior, compuesta por agua.
Su mantequilla de CBD ya está lista para consumir. Te recomendamos que la guardes en un recipiente cerrado en un lugar fresco durante un máximo de 2 semanas para evitar que se ponga rancia.
Cocinar con mantequilla de CBD
La mantequilla CBD puede añadirse a cualquier plato como desee. Sin embargo, evite sobrecalentarla, por ejemplo poniéndola directamente en una sartén caliente. Esto podría alterar los cannabinoides presentes y, por tanto, atenuar sus efectos.
También puede aromatizar su mantequilla como desee: especias, hierbas provenzales, cítricos, coco, vainilla, etc. Si es así, acuérdese de añadirlos a su preparación cuando la elabore.
Para tus ensaladas, pizzas y otros platos, también puedes probar nuestra receta deaceite infundido con CBD.
¿Qué flor de CBD elegir para elaborar tu propia mantequilla?
Cualquier variedad de flor de CBD puede utilizarse para hacer mantequilla. Pero, dependiendo de tus gustos, puedes elegir variedades con un sabor más dulce o más suave.