CBD: una industria en auge amenazada

CBD: una industria en auge amenazada


El sector del bienestar CBD acaba de ser potencialmente condenado por una orden gubernamental que prohíbe la comercialización de flores de cáñamo. 


Sin embargo, este mercado es más que prometedor, como demuestran el creciente entusiasmo del público en general y el ranking Flashs/High Society de aperturas de tiendas en España.


 Además de las miles de empresas afectadas por esta decisión, contra la que ya se han presentado varios recursos, toda una economía de futuro creadora de empleo está amenazada.


El decreto publicado por el Gobierno francés el 31 de diciembre por el que se prohibía la venta de CBD en forma de flores y hojas supuso un duro golpe para la moral de los implicados en el sector a principios de año. 


Un sector que actualmente supone varios cientos de millones de euros de facturación y varios miles de puestos de trabajo en nuestro país, ya sea en tiendas físicas o en venta online: el número de comercios que venden productos a base de CBD se estima ahora en 1.800, frente a los cerca de 400 menos de hace un año.


Un sector que interesa a inversores y empresarios


Además de amenazar la supervivencia de estos comercios -la flor de CBD supone hasta el 70% de las ventas en tienda-, supone un freno brutal al desarrollo de una auténtica cultura del bienestar del cáñamo en España 


En la actualidad, y dadas las incertidumbres que rodean el destino de las flores, este cultivo sigue siendo muy marginal en Francia, y los minoristas se abastecen principalmente en Suiza e Italia, países europeos que aúnan experiencia, volumen y calidad. 


Sin embargo, la creciente, incluso deslumbrante, popularidad de los productos a base de CBD entre el público en general sugiere que el futuro de esta industria en Francia es muy alentador. 


Así pues, el decreto del 31 de diciembre condena la creación de grandes superficies de cultivo ecológico, que podrían generar miles de empleos y facilitar la instalación de nuevos agricultores en un momento en que la agricultura francesa atraviesa grandes dificultades. 


Y sin embargo, como señala Mao Aoust, fundador de High Society, "hay un enorme apetito por el CBD, es un sector que interesa a un gran número de personas, financieros, empresarios...". 


Por ello, los implicados en el sector consideran que se trata de un enorme despilfarro basado en prácticas y creencias de otra época, porque, no lo olvidemos de nuevo, el consumo de CBD está autorizado en toda Europa.


Fuerte presencia en las principales ciudades francesas


Para arrojar algo de luz sobre el auge del CBD en España, la agencia de datos Flashs ha elaborado para High Society un ranking de las 20 ciudades más grandes de Francia en cuanto al número de tiendas físicas que venden productos a base de cannabidiol. 


Los resultados de este censo muestran la fuerte presencia de estas cadenas en estas ciudades: sólo París cuenta con 143 tiendas dedicadas, Burdeos encabeza la lista en términos de ratio por habitante, con 25 tiendas para 257.068 habitantes, y Toulon y Grenoble completan el podio.