Alemania quiere legalizar el cannabis

La semana pasada, el nuevo gobierno alemán presentó oficialmente su contrato de coalición. Se trata de un acuerdo gubernamental que define las reformas sociales, económicas y medioambientales del nuevo gobierno. Entre estas decisiones, la tan esperada legalización del cannabis con fines recreativos. 

 

Legalización del cannabis: ¿qué prevé la legislación alemana? 


Después de 16 años en el poder, Angela Merkel da paso a Olaf Scholz, elegido canciller gracias a una alianza sin precedentes entre su partido político de los socialdemócratas (SDP) con los Verdes (Die Grünen) y el Partido Liberal (FDP). 


En el contrato de coalición, un texto de más de cien páginas, el nuevo gobierno recién elegido prevé, entre otras cosas, la legalización del cannabis. 

Así, la coalición precisa en su texto “Estamos introduciendo la distribución controlada de cannabis a adultos con fines recreativos en comercios autorizados, lo que permite controlar la calidad, prevenir la distribución de sustancias contaminadas y proteger la salud pública”. 


Preparándose para tomar el control del gobierno, la coalición explicó que también quiere desarrollar "controles de drogas" para verificar que las drogas vendidas no estén mezcladas con otras sustancias peligrosas.  

De hecho, en 2018, la revista berlinesa “Zitty” realizó una encuesta sobre la calidad del cannabis vendido en la ciudad. De las 9 muestras de cannabis analizadas, 8 estaban cortadas con otras sustancias, a veces peligrosas para la salud, como laca, arena o incluso adhesivos, utilizados a menudo para aumentar el peso de las flores de cannabis. 


Alemania también está cada vez más preocupada por el aumento del mercado de cannabinoides sintéticos: tienen un nivel muy alto de THC y representan una amenaza real para la salud de los consumidores, especialmente entre los más jóvenes. 


Al legalizar el cannabis, el gobierno alemán espera ofrecer a los consumidores más seguridad con una supervisión más clara.

Alemania y el cannabis 


Alemania ya era uno de los países más abiertos en materia de cannabis y también había autorizado su uso en entornos terapéuticos desde 2017. 

En determinadas ciudades, como Berlín, también está permitido poseer algunos gramos destinados únicamente al consumo personal.

Por ello, el gobierno de Olaf Scholz quiere dar un paso adelante para legalizar completamente el cannabis. Si lo consigue, Alemania se convertirá en el segundo país europeo en autorizar el consumo de cannabis, después de Luxemburgo, cuya legalización se remonta al pasado mes de octubre


Para apoyar esta decisión, la coalición quiere gravar el cannabis del mismo modo que el alcohol y prevé ganancias de hasta 1.800 millones de euros, así como la creación de casi 27.000 nuevos puestos de trabajo. 

Aunque todavía no se ha anunciado nada al respecto, el cannabis debería venderse en estancos, tiendas especializadas pero también en farmacias. 

Cuatro años después de su implementación, se reevaluará el impacto de esta ley para adaptarla. 


Si Alemania vuelve a posicionarse a favor de la legalización del cannabis, la cuestión se dividirá dentro del país. 

Sin embargo, dados sus beneficios terapéuticos y su cierto papel en nuestro bienestar, esperamos que el cannabis se legalice y que este progreso inspire a otros países vecinos, empezando por Francia.