THCV, el recién llegado al mundo de los cannabinoides

THCV, el recién llegado al mundo de los cannabinoides

El mundo de los cannabinoides está lleno de compuestos diferentes, con más de 130 identificados sólo en la planta de cannabis. Además de los famosos CBD y THC, otros cannabinoides también están ganando popularidad. Hoy nos centraremos en el THCV (tetrahidrocannabivarina). Se trata de un cannabinoide genéticamente muy relacionado con el THC y que ha demostrado tener un potencial médico prometedor. En este artículo, veremos la función del THCV, sus posibles beneficios y cómo afecta a nuestro cuerpo.

¿Qué es el THCV?

El THCV, o tetrahidrocannabivarina, es uno de los muchos cannabinoides presentes en la planta de cannabis. Al igual que el THC, el THCV también tiene propiedades psicotrópicas. Es más, facilita el acceso del THC a los receptores CB1 del sistema endocannabinoide, potenciando su efecto euforizante en los primeros minutos tras el consumo.
 

El THCV está presente en grandes cantidades en algunas variedades de cannabis, pero suele ser menos abundante que el THC. Sus efectos sobre los estados de conciencia son similares a los del THC, aunque algunos de sus efectos físicos y psicológicos pueden diferir. Por ejemplo, a diferencia del THC, el THCV tiende a reducir el apetito.


El consumo de THCV en dosis bajas no tiene efectos significativamente graves o peligrosos para la salud. Sin embargo, al igual que el THC, sus efectos psicotrópicos pueden repercutir en nuestra salud y en el buen funcionamiento de nuestra psique.

Interacción del THCV con el sistema endocannabinoide

 Desde la década de 1980, hemos comprendido mejor cómo interactúan los cannabinoides con nuestro organismo. El descubrimiento de los receptores cannabinoides innatos que conforman el sistema endocannabinoide ha permitido a los investigadores comprender mejor los efectos fisiológicos de los cannabinoides derivados del cannabis.

El sistema endocannabinoide regula muchas funciones corporales esenciales, como la inmunidad, el sueño y el estado de ánimo. Nuestro cuerpo produce sus propios cannabinoides, llamados "endocannabinoides", que se unen a estos receptores, sobre todo a los CB1 y CB2. Resulta que los cannabinoides del cannabis también pueden unirse a estos receptores y provocar cambios significativos en la función fisiológica. El THC, por ejemplo, se une a los receptores CB1 del cerebro, lo que explica sus efectos únicos.

La estructura química del THCV

El THCV, al igual que otros cannabinoides, se produce en la planta de cannabis a partir de su forma ácida, el THCV-A. Cuando la planta se calienta y se somete a un proceso denominado descarboxilación, el THCV-A se convierte en THCV.


La estructura molecular del THCV es similar a la del THC, con una diferencia clave: el THCV tiene una cadena lateral de propilo formada por tres átomos de carbono, mientras que el THC tiene una cadena lateral de pentilo formada por cinco átomos de carbono. Esto puede parecer un cambio menor, pero tiene un gran impacto en la forma en que el THCV interactúa con los receptores de nuestro sistema endocannabinoide en el cuerpo.

¿Cuáles son las diferencias entre el THC y el THCV?

Algunas personas pueden preguntarse si existen diferencias entre el THC y el THCV debido a la similitud de sus nombres. Químicamente, el THCV difiere ligeramente del THC, principalmente en la estructura de sus cadenas laterales. El THCV tiene una cadena lateral de 3 átomos de carbono, mientras que el THC tiene una cadena lateral de 5 átomos de carbono. Sin embargo, ambos cannabinoides tienen isómeros de doble enlace y 30 estereoisómeros. A pesar de estas similitudes, existen diferencias significativas entre el THCV y el THC:

  • El efecto del THCV se describe como intenso y estimulante, pero con mayor claridad mental que el THC. Sin embargo, su efecto no dura tanto. Algunos creen que el THCV sólo produce estos efectos al influir en los efectos del THC, concretamente "tomando el relevo".
  • A diferencia del THC, se cree que el THCV suprime el apetito, lo que lo convierte en una opción potencialmente útil para controlar el peso. Sin embargo, este sigue siendo un tema que todavía requiere una investigación en profundidad.
  • El punto de ebullición del THCV es de 220°C, mientras que el del THC es de 158°C. Este es un dato importante a tener en cuenta al vapear variedades ricas en THCV.

¿El THCV provoca euforia?

Como ya se ha mencionado, los efectos del THCV dependen de la dosis. Cuando se consume en dosis altas, se puede experimentar un colocón placentero. El subidón causado por el THCV es estimulante y ofrece mayor claridad mental que el THC. Esto lo convierte en una excelente alternativa para mantenerse funcional durante el día mientras se disfruta de un agradable subidón. El THCV también puede amplificar ciertos aspectos del subidón del THC, como la euforia y la estimulación mental. Además, se ha demostrado que reduce los efectos indeseables asociados al consumo excesivo de THC.
 

Además, el THCV no provoca antojos, lo que puede ser apreciado por los consumidores que buscan perder peso. Sin embargo, esto hace que las variedades de cannabis ricas en THCV sean menos adecuadas para personas con ciertos trastornos alimentarios.


También es interesante observar que el efecto del THCV se siente más rápidamente pero dura aproximadamente la mitad que el del THC. Esto lo convierte en una opción ideal para las personas que buscan una experiencia más corta.

¿Cuáles son las posibles propiedades terapéuticas del THCV?

Impacto sobre el apetito y los niveles de azúcar en sangre

Un descubrimiento fascinante sobre el THCV es su potencial para influir en el apetito. A diferencia del THC, que se sabe que estimula el apetito, los estudios preliminares sugieren que el THCV puede en realidad reducir el apetito o promover una sensación de saciedad. Esto podría ser beneficioso para las personas que desean perder peso o controlar su ingesta de calorías.


También se ha demostrado que el THCV regula los niveles de azúcar en sangre. Los estudios preclínicos sugieren que puede ayudar a reducir la resistencia a la insulina y mejorar la tolerancia a la glucosa, lo que podría ser beneficioso para las personas con diabetes de tipo 2.

Potencial neuroprotector

Además de su efecto sobre el apetito y los niveles de azúcar en sangre, el THCV también tiene potencial como agente neuroprotector. Esto significa que podría ayudar a proteger el cerebro contra los daños y la degeneración.


Esto podría tener importantes implicaciones en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer. Estudios preliminares sugieren que la tetrahidrocannabivarina podría ralentizar la progresión de estas enfermedades al proteger las neuronas y reducir la inflamación.

Efectos antiinflamatorios y antioxidantes

Como muchos otros cannabinoides, incluidos el CBD y el H4CBD, el THCV ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Esto podría ser beneficioso en el tratamiento de afecciones como la inflamación crónica, el estrés oxidativo y, potencialmente, algunas formas de cáncer.

Energía y claridad mental

El THCV es conocido por producir un efecto estimulante que da una sensación de energía renovada. Esta es una de las razones por las que algunas personas lo prefieren a otros cannabinoides. Además, a diferencia de otros cannabinoides, que pueden provocar una sensación de confusión o "niebla mental", el THCV suele favorecer la claridad mental.

La legalidad del THCV en España : ¿cuál es su estatus legal?

La cuestión de la legalidad del THCV en España es recurrente y suscita una gran atención. en España, el THCV se considera legal tanto para la venta como para el consumo. Su estatus legal difiere del del THC, que es ilegal debido a sus pronunciados efectos psicotrópicos.


Aunque el THCV puede provocar una potente euforia, no está clasificado como droga psicotrópica, lo que lo diferencia y libera de las restricciones legales que se aplican al THC. Es importante señalar que, aunque el THCV es legal, debe consumirse de forma responsable y respetando las leyes y normativas vigentes.


También es esencial recordar a los consumidores que, a pesar de su legalidad, el THCV no está exento de riesgos y no debe consumirse sin precaución. Cada individuo puede reaccionar de forma diferente a su consumo, por lo que es preferible empezar con dosis bajas e ir aumentando gradualmente, con el fin de evaluar mejor la tolerancia y los efectos.

Perspectivas de futuro para el THCV: ¿qué posibilidades están surgiendo?/h2>

Dadas las prometedoras investigaciones sobre los posibles beneficios terapéuticos del THCV, es concebible que su legalidad evolucione en el futuro para permitir su uso con fines médicos. Sin embargo, esto dependerá del progreso de los estudios clínicos y de la voluntad de las autoridades sanitarias y gubernamentales de autorizar su uso.

También es crucial comprender mejor las interacciones entre el THCV y los demás cannabinoides presentes en el cannabis, como el THC y el CBD, para determinar las posibles sinergias entre ellos y evitar los efectos indeseables derivados de su consumo combinado.

En resumen, el THCV es una molécula fascinante que podría abrir nuevas perspectivas terapéuticas. Sin embargo, su similitud estructural con el THC impone restricciones legales en muchos países. La investigación de sus efectos y la legislación que regule su uso desempeñarán un papel decisivo en su posible adopción como tratamiento médico, más que como cannabinoide para sentirse bien. Al ser potencialmente psicotrópico, es probable que se reserve a los profesionales de la salud o que se clasifique como sustancia estupefaciente para los particulares, con consecuencias específicas para estos últimos.

En cambio, el H4CBD a base de CBD es legal y puede ofrecer soluciones similares en situaciones comparables, pero esta vez respetando la legislación vigente.