Cuando se trata de remedios naturales, el CBD sigue confirmando sus numerosos beneficios para la salud. Se dice que tanto las dolencias cotidianas menores como los síntomas de enfermedades crónicas se ven afectados positivamente por el consumo de cannabidiol. La lista de beneficios terapéuticos del CBD sigue creciendo. Hoy, la atención se centra en el tema del CBD y la insuficiencia renal.
¿Qué es la insuficiencia renal y cuáles son sus síntomas?
¿Pueden determinados factores provocar una insuficiencia renal crónica?
¿Qué eficacia tiene el CBD para aliviar los síntomas de la insuficiencia renal?
¿Existe algún peligro en combinar el consumo de CBD y la insuficiencia renal?
Este artículo está diseñado para ayudarle a comprender mejor la insuficiencia renal y sus síntomas. Y, sobre todo, cómo el CBD puede aliviar estos síntomas.
Definición de insuficiencia renal
Los riñones son uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo. Filtran la sangre, eliminando todas las toxinas que contiene. La insuficiencia renal se produce cuando el funcionamiento normal de los riñones deja de estar garantizado de forma natural.
La insuficiencia renal es especialmente difícil de detectar. Se manifiesta gradualmente y a menudo es indetectable. Los análisis de sangre periódicos son el único modo de identificar la insuficiencia renal y controlar su evolución. Son muchos los factores que pueden provocar una insuficiencia renal crónica. He aquí algunos ejemplos.
¿Qué factores influyen en la insuficiencia renal crónica?
Como ocurre con todas las enfermedades, la insuficiencia renal puede convertirse en crónica cuando entran en juego determinados factores. A continuación se enumeran los principales factores que pueden provocar una insuficiencia renal crónica:
- hipertensión arterial,
- infecciones urinarias regulares,
- niveles elevados de colesterol,
- fumando,
- sobrepeso,
- diabetes,
- exposición al plomo o al mercurio,
- enfermedad renal hereditaria,
- o ciertos fármacos que debilitan los riñones.
Todos estos factores no deben tomarse a la ligera. Sin embargo, ¿qué debe hacerse una vez declarada la insuficiencia renal? ¿Es necesariamente necesario someterse a un fuerte tratamiento farmacológico para aliviarla?
Afortunadamente, la respuesta es no. Existen varios remedios naturales, entre ellos el CBD.
¿Cómo puede ayudar el CBD a la insuficiencia renal?
El CBD se confunde habitualmente con el THC, otro cannabinoide. Y de forma errónea. Mientras que el THC es más conocido por sus efectos psicotrópicos y la euforia que provoca, el CBD es más bien una sustancia terapéutica. Sin efectos psicotrópicos y sin riesgo de adicción, el cannabidiol actúa directamente sobre ciertos receptores de nuestro cuerpo. Se trata de los receptores CB1 y CB2.
Estos receptores forman parte de lo que se conoce como sistema endocannabinoide. Están presentes en todas las partes del cuerpo, incluidos los riñones. Al activar estos receptores, se cree que el CBD puede reducir significativamente la percepción del dolor asociado a las enfermedades crónicas. Un estudio de 2017 confirma estas propiedades. En Canadá, donde el CBD y el cannabis en general están legalizados desde 2018, las prescripciones de CBD han sido adoptadas por más del 10% de los nefrólogos.
La insuficiencia renal en sí no puede curarse con CBD. Sin embargo, sus síntomas, en particular los que causan dolor intenso, sí pueden. Antes de empezar a consumir CBD, no dudes en pedir consejo primero a tu médico.
CBD y riñones: ¿existe algún peligro?
Es natural preguntarse si existe algún peligro en la combinación de CBD e insuficiencia renal. Cualquier sustancia que se consume y pasa por nuestro organismo es filtrada por los riñones. En caso de insuficiencia renal, los riñones no funcionan con normalidad. ¿Qué pasa con su capacidad para asimilar el CBD? ¿Les ayudará o, por el contrario, podría empeorar su mal funcionamiento?
Es una pregunta legítima. Sin embargo, no hay nada de qué preocuparse. Los científicos han demostrado que ningún paciente que sufriera de insuficiencia renal, y al que se le hubiera recetado CBD, había visto empeorar su estado renal. Así que no, el CBD no es perjudicial para los riñones.
Advertencia: no confunda el CBD con el cannabis sintético. Son dos sustancias muy diferentes. En CBD High Society es de cultivo biológico y se garantiza que no contiene ni rastro de OMG ni metales pesados. El cannabis sintético, en cambio, se fabrica en laboratorios y conlleva una serie de riesgos para la salud, que pueden provocar un fallo renal agudo.
¿Qué forma de CBD debo tomar para aliviar el dolor renal?
Desde que se legalizó, el CBD se puede encontrar en el mercado en muchas formas diferentes. High Society pone especial cuidado en elaborar sus productos a partir de cáñamo orgánico, ofreciendo una amplia gama de beneficios terapéuticos a sus consumidores.
El CBD se puede consumir de diversas formas: flores, aceites, infusiones, e-líquidos e incluso cosméticos. Pero el aceite de CBD sigue siendo el método más universal, gracias no sólo a su versatilidad sino también a la rapidez con la que aparecen los efectos. En el caso del dolor ligado a la insuficiencia renal, basta con aplicar unas gotas de aceite de CBD bajo la lengua y esperar unos minutos antes de que el dolor se alivie claramente. Hay diferentes concentraciones disponibles, por lo que puede seleccionar un aceite con una concentración mayor o menor de CBD en función del nivel de dolor que esté experimentando. Por ejemplo, aceite de CBD 5% de aceite de CBD es perfecto para el consumo diario. Con su contenido más que razonable de CBD, calmará cualquier sensación desagradable y reducirá tu estrés, siendo adecuado para consumir a mitad del día. El aceite de CBD 10% está diseñado para aliviar los dolores más intensos gracias a su alta concentración de CBD. Cabe destacar que todos los aceites High Society son de espectro completo, lo que significa que contienen CBD además de todos los demás cannabinoides que se encuentran en la planta del cáñamo.
También puede recurrir a infusiones de CBD. Sus composiciones han sido especialmente diseñadas para proporcionarte una intensa y natural sensación de bienestar, sin más efectos secundarios que la sensación de poder relajarte por fin.