Los beneficios del CBD son cada vez más conocidos hoy en día, y van desde el alivio del estrés hasta el dolor crónico.
Sin embargo, dependiendo del modo de consumo o de la sensibilidad de cada persona, el tiempo necesario para sentir los efectos puede variar rápidamente.
¿Qué efectos tiene el CBD en nuestro cerebro y cuerpo?
¿Qué método de consumo debería preferirse para obtener efectos rápidos?
¿Existen factores adicionales que podrían influir en la rapidez con la que aparecen los efectos?
Para orientarte en la dosificación de tu aceite de CBD y saber qué puede influir en el tiempo que tardas en sentir sus efectos, te damos la principal información que debes saber sobre el tema.
¿Qué efectos tiene el CBD en nuestro organismo?
A pesar de que el CBD es distinto del THC y de los efectos psicotrópicos de este último, lo cierto es que el CBD ofrece numerosos efectos en nuestro organismo.
Esto tanto en el aspecto psicológico como en el físico.
Para desarrollar este punto, primero aclaremos que el cannabidiol interactúa directamente con nuestro sistema nervioso central, más particularmente a nivel del sistema endocannabinoide (SCE). Gracias a ello, juega un papel en la activación de los receptores cannabinoides CB1 y CB2, que están vinculados a diferentes sensaciones como el dolor o el estrés.
Sin embargo, los efectos del cannabidiol en nuestro organismo no pueden generalizarse ni necesariamente cuantificarse. Varían enormemente en función de varios elementos, como el método de consumo, la concentración de CBD, el peso de la persona, los hábitos y frecuencias de consumo, o incluso el metabolismo.
Abordemos estos puntos juntos.
Aceite de CBD: ¿cómo consumirlo?
Es cierto que el método de consumo del aceite de CBD afecta en gran medida el tiempo que tardan en absorberse los efectos.
El consumo de aceite de CBD por vía sublingual es sin duda el método de consumo más eficaz, lo que significa que el cannabidiol será asimilado muy rápidamente por nuestro organismo, lo que va de la mano con efectos que se sienten rápidamente.
Coloque varias gotas de aceite de CBD debajo de la lengua y luego manténgalas durante unos 30 segundos a un minuto antes de tragarlas. De este modo, el CBD será absorbido directamente por tus mucosas sin pasar por el sistema digestivo, lo que te garantiza efectos en menos de 15 minutos.
Del aceite de CBD también tienes la posibilidad de optar por su consumo por ingestión, ya sea en la boca o a través de platos o bebidas calientes.
A medida que el CBD pasa por el hígado y todo el sistema digestivo, no se asimila automáticamente y sus efectos pueden tardar hasta 2 horas en sentirse.
Último ejemplo con el consumo por aplicación cutánea, también llamado consumo tópico. Este método es útil en el contexto de la necesidad de masajear zonas dolorosas específicas; sin embargo, la asimilación del CBD será extremadamente débil y lenta.
El impacto de las diferentes concentraciones de CBD
Además de la modalidad de consumo sublingual o por ingestión, recuerda que no todos los aceites a base de CBD tienen la misma concentración de CBD, puede oscilar entre el 5% y el 30%, incluido el 10%.
Por supuesto, cuanto mayor sea la concentración de CBD, más intenso y fuerte será el producto y, por tanto, menos tiempo se tardará en sentir los efectos.
Por ejemplo, el aceite High Society 10% CBD entra en la categoría de aceites de espectro completo, en el sentido de que su composición integra todos los cannabinoides de la planta de cáñamo (Cannabis Sativa). Aunado a esto, este aceite tiene una alta concentración de CBD. Esto permite intensificar la sensación de todos los efectos del cannabidiol, sin olvidar que nuestro cuerpo reaccionará aún más rápidamente tras consumir las primeras gotas.
¿Qué pasa con otros factores?
Aunque el método de consumo y la concentración de CBD del aceite son los principales factores que influyen en el tiempo que tardan en aparecer los efectos del CBD, es interesante observar otros factores que pueden influir en estos tiempos.
metabolismo. No todos somos iguales en lo que respecta al consumo de CBD, y el metabolismo es uno de los factores que lo provoca.
Cada uno tiene su propio metabolismo, es decir la velocidad con la que nuestro organismo asimila, descompone y procesa las sustancias que se le administran.
Por lo tanto, incluso cuando se consume CBD de la misma manera que con un alimento o medicamento común, cada cuerpo reacciona de manera diferente.
El peso de una persona es otro ejemplo de un factor que puede afectar el tiempo que tardan en aparecer los efectos del CBD. Más precisamente, se estima que la cantidad de grasa corporal se ve afectada. Cuanto mayor sea el peso y el nivel de grasa corporal, mayores cantidades de CBD se necesitarán para sentir los efectos.
Último ejemplo con frecuencia de consumo, hábitos de consumo.
En este punto podemos hablar del nivel de adicción. Se trata de saber si nuestro cuerpo está más o menos acostumbrado a una sustancia. Cuanto más estemos acostumbrados a consumir CBD de forma regular, más se acostumbrará nuestro cuerpo a él, y más tendremos que aumentar las dosis y/o esperar más tiempo antes de sentir los efectos esperados.