

El cannabidiol (CBD) es un componente no psicoactivo del cannabis que suscita un interés creciente debido a sus posibles propiedades terapéuticas. Sin embargo, la legalidad del CBD varía considerablemente de un país a otro, y es importante comprender las diferencias legales y normativas en los principales países del mundo. En algunos países, como EE.UU. y Canadá, el CBD está ampliamente disponible y se considera legal si se produce a partir de cáñamo industrial y si su contenido de THC (el componente psicoactivo del cannabis) está por debajo de un determinado umbral. Otros países, como China y Rusia, tienen normativas más estrictas sobre el CBD y lo han clasificado como producto ilegal. Por último, en otros países, como el Reino Unido, la legalidad del CBD no está clara y evoluciona constantemente. Por lo tanto, es importante conocer la normativa local y cumplir las leyes vigentes antes de consumir o comercializar CBD. Más información en este artículo.
Norteamérica
En Norteamérica, la situación legal del CBD es compleja y está en constante evolución. En Estados Unidos, la legalidad del CBD depende del origen de la planta y del nivel de THC que contenga. El CBD producido a partir de cáñamo industrial y que contiene menos del 0,3% de THC se considera legal en virtud de la Ley de Cáñamo Agrícola de 2018. Sin embargo, la ley federal sigue tratando el cannabis como una sustancia controlada. Esto crea una situación compleja para los productores y consumidores de CBD.
En Canadá, el CBD es legal si se produce a partir de cáñamo industrial y tiene un contenido de THC inferior al 0,3%. El gobierno canadiense también legalizó el cannabis recreativo en octubre de 2018, haciendo que el CBD sea más accesible para los consumidores canadienses.
A pesar de la legalidad del CBD producido a partir del cáñamo industrial en estos dos países, todavía existen retos normativos para productores y consumidores. Los gobiernos federales y locales siguen trabajando en la implementación de normativas que regulen la producción, comercialización y consumo de CBD. Los productores de CBD están sujetos a estrictos requisitos de calidad, conformidad y pruebas, que pueden suponer costes adicionales para las empresas. Los consumidores se enfrentan a una gran variedad de productos de calidad desigual, lo que puede dificultar la búsqueda de productos de alta calidad.
América del Sur
En Sudamérica, la legalidad del CBD varía considerablemente de un país a otro. Algunos países, como Brasil y Chile, han adoptado un enfoque relativamente liberal con respecto al cannabis y sus componentes, incluido el CBD. En Brasil, por ejemplo, el CBD se considera legal si se produce a partir de cáñamo industrial y tiene un contenido de THC inferior al 0,2%. En Chile, el CBD también es legal, aunque se produce a partir de plantas de cannabis que contienen niveles más altos de THC.
Otros países, como Argentina, han adoptado un enfoque más restrictivo con respecto al cannabis y sus componentes, incluido el CBD. Inicialmente, el CBD no se consideraba legal en Argentina, pero desde la legalización del cannabis con fines médicos en 2017, el CBD se puede obtener legalmente con receta médica.
Por último, hay países, como Colombia, donde la legalidad del CBD está en constante evolución. En 2016, Colombia legalizó el cultivo y la producción de cáñamo industrial para la producción de CBD, pero la normativa sigue siendo confusa y los consumidores se enfrentan a una gran variedad de productos de calidad desigual.
Europa
En Europa, la legalidad del CBD es relativamente uniforme, pero varía ligeramente de un país a otro. La mayoría de los países europeos consideran legal el CBD si se produce a partir de cáñamo industrial y tiene un contenido de THC inferior al 0,2%.
En Alemania, el CBD se considera legal y es cada vez más popular como suplemento alimenticio o medicina natural. En Italia, el CBD también es legal, pero la normativa aún no está clara para algunos productos, como los e-líquidos de CBD.
En el Reino Unido, el CBD se considera legal si se produce a partir de cáñamo industrial y tiene un contenido de THC inferior al 0,2%. Sin embargo, la normativa sigue siendo incierta para determinados productos, como los cosméticos con CBD.
En Irlanda, el CBD se considera legal si se produce a partir de cáñamo industrial y tiene un contenido de THC inferior al 0,2%. Sin embargo, la regulación sigue sin estar clara para los cosméticos y comestibles de CBD.
en España, los productos con CBD están autorizados a condición de que contengan menos de un 0,3% de THC.
África
La situación del CBD en África es relativamente heterogénea, con diferentes normativas en los distintos países. En algunos países, el CBD se considera legal si se produce a partir de cáñamo industrial y si su contenido de THC es inferior al 0,2%. En otros países, el CBD se considera ilegal y está prohibido.
En Sudáfrica, el CBD se considera legal si se produce a partir de cáñamo industrial y tiene un contenido de THC inferior al 0,2%. Sin embargo, la normativa sigue siendo incierta para determinados productos, como los cosméticos y comestibles de CBD.
En Egipto, el CBD se considera ilegal debido a su asociación con el cannabis. Los productos con CBD están prohibidos, y la posesión, producción y venta de productos que lo contengan están sujetas a sanciones penales.
En Túnez, el CBD se considera legal si se produce a partir de cáñamo industrial y tiene un contenido de THC inferior al 0,2%. Sin embargo, la normativa sigue siendo incierta para determinados productos, como los cosméticos y comestibles de CBD.
Rusia
En Rusia, la situación legal del CBD es bastante ambigua. Aunque el cannabis es ilegal en el país, la legislación sobre el CBD no está claramente definida. Pero algunas fuentes indican que el CBD no se considera ilegal si se produce a partir de cáñamo industrial y si su contenido de THC es inferior al 0,2%.
En 2018, el Ministerio de Salud de la Federación de Rusia emitió un aviso según el cual el CBD no se consideraba una sustancia psicoactiva y, por lo tanto, no estaba sujeto a la legislación sobre drogas. Sin embargo, las autoridades siguen investigando e incautando productos que contienen CBD, lo que sugiere que la situación legal del CBD en Rusia sigue siendo incierta.
Es importante señalar que la situación evoluciona rápidamente y se recomienda a los consumidores de CBD en Rusia que se mantengan al corriente de las últimas normativas. También se les aconseja que no consuman ni comercialicen CBD a menos que estén seguros de que está autorizado por la legislación vigente.
Asia
La situación legal del CBD en Asia varía considerablemente de un país a otro. En algunas partes de Asia, el CBD se considera legal si se produce a partir de cáñamo industrial y tiene un contenido de THC inferior al 0,2%, mientras que en otros países se considera ilegal y está estrictamente prohibido.
En China, el CBD se considera legal si se produce a partir de cáñamo industrial y tiene un contenido de THC inferior al 0,2%. Lo mismo ocurre en Japón. En la India, el CBD se considera legal si se produce a partir de cáñamo industrial y tiene un contenido de THC inferior al 0,3%.
En Tailandia, el CBD se considera ilegal debido a su asociación con el cannabis. Los productos con CBD están prohibidos y la posesión, producción y venta de productos que lo contengan están sujetas a sanciones penales. Los productos con CBD están disponibles en el mercado asiático en forma de alimentos, cosméticos y otros productos.
En Japón, la legislación sobre el CBD es muy estricta. Todos los productos que contienen CBD se consideran estupefacientes y son ilegales, incluidos los productos derivados del cáñamo industrial. Los viajeros que intenten importar productos que contengan CBD pueden ser objeto de acciones penales y penas de prisión de hasta 10 años. Por lo tanto, desaconsejamos encarecidamente viajar a Japón con productos que contengan CBD, incluso si estos productos son legales en su país de origen.
Oceanía
La situación del CBD en Oceanía varía de un país a otro. En algunos países, el CBD se considera legal si se produce a partir de cáñamo industrial y tiene un contenido de THC inferior al 0,2%, mientras que en otros se considera ilegal.
En Australia, el CBD se considera legal si se produce a partir de cáñamo industrial y tiene un contenido de THC inferior al 0,2%. Las autoridades sanitarias australianas han establecido una estricta normativa para los productos con CBD con el fin de garantizar la seguridad de los consumidores.
En Nueva Zelanda, el CBD también se considera legal si se produce a partir de cáñamo industrial y tiene un contenido de THC inferior al 0,2%.
En Papúa Nueva Guinea, el CBD se considera ilegal debido a su asociación con el cannabis. Los productos con CBD están prohibidos y la posesión, producción y venta de productos que lo contengan están sujetas a sanciones penales.
En conclusión, es fundamental informarse sobre la legislación del país en materia de CBD antes de viajar, aunque sea para hacer una escala. Las leyes sobre el CBD varían considerablemente de un país a otro, y las infracciones pueden acarrear penas severas, incluida la cárcel. Si se toma el tiempo necesario para informarse sobre la legislación vigente, los viajeros pueden evitar problemas legales y consecuencias potencialmente graves.