

Alemania podría convertirse pronto en el próximo país europeo en legalizar el cannabis recreativo. El 26 de octubre, el gobierno alemán anunció que había llegado a un acuerdo sobre el tema, allanando el camino para una posible legalización para adultos, sujeta a la aprobación de la legislación europea. Esta decisión se produce tras un debate público sobre la cuestión y forma parte de un movimiento mundial a favor de la liberalización de esta droga.
El ministro alemán de Sanidad, Karl Lauterbach, ha esbozado las líneas generales de una propuesta para poner la producción y el comercio de cannabis bajo "control público". Según él, la propuesta prevé la compra y posesión de "una cantidad máxima de 20 a 30 gramos" para consumo personal. El objetivo del gobierno alemán es garantizar la protección de la salud y frenar la delincuencia organizada y el mercado negro organizando "la producción, la entrega y el comercio de cannabis recreativo en un marco de licencias controladas por el Estado".
Sin embargo, el consumo recreativo de esta droga por menores de 18 años sigue estando estrictamente prohibido. La propuesta del gobierno alemán forma parte de una tendencia mundial hacia la liberalización del cannabis, sobre todo en Norteamérica y Latinoamérica. Los partidarios de la legalización argumentan que podría generar importantes ingresos fiscales para el Estado y reducir los peligros asociados a las sustancias ilícitas. Sin embargo, los detractores temen que provoque un aumento del consumo y de los problemas de salud asociados.
Frenar el mercado negro: el objetivo de la legalización del cannabis en Alemania
El objetivo de la legalización del cannabis recreativo en Alemania no es sólo que los adultos puedan consumir la sustancia legalmente, sino también frenar el mercado negro. Según el ministro de Sanidad alemán, Karl Lauterbach, la actual política de prohibición del cannabis es ineficaz ante el creciente consumo de esta droga en el país. Unos 4 millones de personas consumieron cannabis en Alemania el año pasado, una cuarta parte de ellas con edades comprendidas entre los 18 y los 24 años.
El ministro de Justicia, Marco Buschmann, cree que la política represiva "ha fracasado", y que legalizar el cannabis de forma responsable puede mejorar la protección de la salud de los consumidores y aliviar al poder judicial, que puede concentrarse en casos más importantes.
El documento aprobado por el Gobierno alemán prevé, por tanto, "el control público de la cadena de suministro de cannabis", con el fin de garantizar la protección de la salud y frenar la delincuencia organizada y el mercado negro. La producción, la entrega y el comercio de cannabis recreativo se organizarán en un marco de licencias controladas por el Estado.
La venta de cannabis estará estrictamente controlada, los vendedores no podrán hacer publicidad y los envases tendrán que informar de los riesgos y permanecer neutrales. El objetivo es evitar repetir los mismos errores que con el alcohol y el tabaco, donde los jóvenes y los niños son los más susceptibles a las promesas publicitarias.
Al autorizar también el cultivo de tres pies de cannabis por adulto para uso personal, la legalización del cannabis recreativo en Alemania pretende ofrecer a los consumidores una alternativa legal y controlada, al tiempo que frena la actividad delictiva asociada al mercado negro.
Hacia la legalización del cannabis en Alemania
Si los planes de Alemania de legalizar el cannabis prosperan, el país se uniría al selecto club de los raros Estados que han llegado a legalizar la droga, como Malta en Europa y Canadá y Uruguay en América. Los Países Bajos también son pioneros en este campo, ya que desde 1976 toleran la posesión, el consumo y la venta de cinco gramos de cannabis en los "coffee shops".
Sin embargo, muchos Estados han optado hasta ahora por despenalizar el cannabis, eximiendo de penas de prisión a los consumidores, o sólo han autorizado su uso con fines médicos. Aunque la legalización de esta planta psicoactiva es una reforma clave prometida por la coalición de socialdemócratas, verdes y liberales del FDP cuando se formó en diciembre, la oposición conservadora sigue oponiéndose en general.
El ministro de Sanidad de Baviera, Klaus Holetschek, calificó la iniciativa del Gobierno de "señal peligrosa para toda Europa", temiendo que la legalización atraiga a Alemania a aficionados al cannabis de otros países europeos. Sin embargo, el ministro de Justicia, Marco Buschmann, cree que una política puramente represiva ha fracasado, y que una legalización responsable del consumo de cannabis redundaría en productos de mejor calidad y en la protección de la salud, además de aliviar al poder judicial, que podría concentrarse en asuntos más importantes.
Por último, la venta de cannabis estaría "estrictamente controlada", con la prohibición de que los vendedores hagan publicidad y la obligación de que los envases informen de los riesgos y se mantengan neutrales, para evitar cometer los mismos errores que con el alcohol o el tabaco, según el comisario gubernamental de Drogas y Toxicomanías, Burkhard Blienert.
Legalización del cannabis: un futuro prometedor en Alemania
Alemania se prepara para legalizar el cannabis en un proyecto de ley presentado por el gobierno de coalición tripartito dirigido por el canciller Olaf Scholz. Si se aprueba, Alemania podría allanar el camino a otros países europeos.
Alrededor de 4 millones de personas consumieron cannabis en Alemania en 2021, y una cuarta parte de los jóvenes del país de entre 18 y 24 años lo han probado, según el diputado Karl Lauterbach, uno de los partidarios de la legalización. El objetivo de esta reforma es reforzar la vigilancia pública y reducir la delincuencia relacionada con las drogas.
La venta de productos a base de cannabidiol (CBD), derivado de la planta del cáñamo y no adictivo, es legal en Alemania desde 2017, siempre que el contenido de tetrahidrocannabinol (THC), la principal sustancia psicoactiva del cannabis, sea inferior al 0,2 %. Sin embargo, la venta de otros productos a base de cannabis está prohibida a la espera de la legalización.
Según un estudio de la Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf, la legalización del cannabis en Alemania podría crear hasta 27.000 puestos de trabajo y aportar 4.700 millones de euros más al año en concepto de ingresos fiscales, cotizaciones a la seguridad social y ahorro en procesos penales. Para algunos, la legalización permitiría también regular el mercado y acabar con el estigma social que pesa sobre los consumidores de drogas.
Mientras que la coalición tripartita está a favor de la legalización, la oposición conservadora se opone en general, temiendo en particular que atraiga a consumidores de cannabis de otros países europeos.
La legalización del cannabis en Alemania: una señal clara para Europa
El proyecto de ley alemán para legalizar el cannabis toma forma
El pasado mes de octubre, el gobierno alemán presentó un proyecto de ley para legalizar la venta y el consumo de cannabis. Sin embargo, como Alemania es miembro del mercado interior y del espacio Schengen, debe cumplir las normas europeas y el derecho internacional, lo que hace más complejo el proceso.
No obstante, según el ministro alemán de Sanidad, Karl Lauterbach (SPD), la Comisión Europea ha dado al proyecto de ley una "acogida muy calurosa", lo que supone un importante paso adelante. Lauterbach cree incluso que el proyecto de ley se presentará en pocas semanas, lo que resulta alentador para los partidarios de la legalización.
Principales disposiciones del proyecto de ley
Si se aprueba el proyecto de ley, cada adulto podrá llevar consigo hasta 30 gramos de cannabis para consumo personal, y los consumidores podrán cultivar hasta 3 plantas en casa. Las tiendas y farmacias autorizadas podrán vender cannabis. La ley entrará en vigor a mediados de 2024.
Esta posible legalización sería importante para Europa, ya que hasta ahora sólo Malta ha legalizado totalmente la hierba en la UE, mientras que otros Estados europeos la toleran más o menos. La legalización en Alemania, la mayor economía del continente, podría animar a otros países a seguir su ejemplo.
La situación en Europa
La legalización del cannabis divide a los países europeos. En la actualidad, sólo Malta ha legalizado totalmente el consumo personal de hierba en la UE. Otros países europeos, como los Países Bajos, Austria y Portugal, han optado por despenalizar la posesión de pequeñas cantidades de cannabis.
Luxemburgo intentó despenalizar completamente el cannabis en 2018, pero se topó con la legislación europea. Holanda también tolera la venta de cannabis en "coffee shops", pero el consumo callejero y el cultivo de cannabis siguen siendo ilegales.
En Bélgica, la legislación sobre la hierba es bastante vaga. Poseer o cultivar cannabis sigue siendo un delito punible con multa o prisión. Sin embargo, el consumo de cannabis se considera "poco prioritario en la política de enjuiciamiento" para los adultos que posean una cantidad máxima de 3 gramos o una planta cultivada.
La legalización del cannabis en Alemania podría ser un punto de inflexión decisivo para la legalización del cannabis en la Unión Europea, ya que permitiría a uno de los países más grandes del bloque allanar el camino para una mayor legalización y regulación de la hierba a escala continental.
Alemania se acerca a la legalización del cannabis: la UE da luz verde
Con la aprobación por la UE del proyecto de ley alemán de legalización del cannabis, podría ser la señal decisiva para un avance significativo en la legalización de la hierba en toda Europa. Aunque hasta ahora sólo Malta ha legalizado totalmente el cannabis para consumo personal en la UE, otros países como los Países Bajos, Austria y Portugal han despenalizado la posesión de pequeñas cantidades de cannabis. Con Alemania en vías de legalización, esto podría animar a otros países europeos a seguir su ejemplo. Sin embargo, la aplicación del proyecto de ley está prevista para mediados de 2024, lo que significa que los consumidores aún tendrán que esperar antes de poder comprar cannabis legalmente en Alemania.