¿Su hijo parece ansioso, con síntomas como hiperactividad, trastornos del sueño o fobia escolar? Ante esta situación, ¿se pregunta si el CBD podría ser una solución para calmarlos? Pero, ¿es realmente prudente considerar esta opción?
El CBD, un compuesto natural derivado del cáñamo, es cada vez más popular debido a sus propiedades potenciales para aliviar diversas dolencias. Sin embargo, muchos padres están preocupados por el uso del CBD en niños. Aunque el consumo de productos a base de CBD es legal en España, es esencial examinar las recomendaciones y preocupaciones de los profesionales de la salud. Este artículo analiza por qué no es aconsejable dar CBD a los niños, basándose en la experiencia de profesionales sanitarios cualificados.
CBD en niños : Opiniones divergentes de los padres
La actitud de los padres hacia el CBD en los niños es objeto de un animado debate. Según una encuesta nacional realizada por el Hospital Infantil C.S. Mott de la Universidad de Michigan, las opiniones son variadas. La mayoría de los padres cree que el uso del CBD debería estar regulado por prescripción médica, mientras que una pequeña proporción (7%) ya ha administrado o está considerando administrar CBD a sus hijos con fines médicos.
El uso del CBD en niños es un tema complejo que plantea dudas sobre su eficacia, seguridad y legitimidad médica. Algunos padres recurren al CBD con la esperanza de encontrar alivio para sus hijos, mientras que otros adoptan un enfoque más cauto y prefieren la supervisión médica.
Es importante señalar que el CBD, aunque se presenta como una solución natural, requiere un conocimiento profundo de sus posibles efectos en los niños. Las opiniones divergentes reflejan la falta de consenso científico sobre el uso del CBD en pacientes jóvenes.
CBD para menores en España : Entre la falta de datos científicos y la opinión médica desfavorable
en España, aunque el consumo de cannabidiol no está prohibido, está totalmente desaconsejado para los menores. Sin embargo, esta restricción no siempre se indica claramente en las etiquetas de los productos que se venden en tiendas especializadas o por internet. Algunos padres, con la esperanza de ayudar a su hijo ansioso, pueden caer en la tentación de comprar aceites o bálsamos a base de CBD. Al mismo tiempo, un adolescente que busca relajarse puede comprar fácilmente cannabidiol sin informar a su entorno.
Por desgracia, la falta de datos científicos dificulta la comprensión de sus beneficios reales y sus posibles efectos secundarios. Dos profesionales de la salud explican por qué se oponen a su uso en jóvenes.
La opinión de los profesionales
A pesar de las afirmaciones generalizadas sobre los beneficios del CBD, no existen pruebas específicas sobre sus efectos en los niños. De hecho, no se han realizado estudios sobre el uso no farmacéutico del CBD en la población general, especialmente entre los jóvenes.
La doctora Joëlle Micallef, catedrática de farmacología en Marsella, explica que existen dos tipos de cannabidiol. Uno está destinado específicamente a un uso médico y se le ha concedido la autorización de comercialización en casos bien definidos. El otro son los productos vendidos en tiendas especializadas o por internet que no están destinados a un uso médico.
"A diferencia de los medicamentos, no cumplen las normas de calidad, fabricación o contenido", explica el presidente de la red francesa de adictovigilancia de la Agencia Francesa del Medicamento (ANSM).
Su comercialización está sujeta a una reglamentación menos estricta que la de los productos sanitarios controlados por las autoridades sanitarias. Es importante recordar que el término "natural" no garantiza la ausencia de riesgos para la salud.
"En cuanto se supone que una sustancia tiene efecto sobre alguna función del organismo, puede ser beneficiosa, pero también puede tener efectos indeseables. Por eso son necesarios los estudios clínicos", afirma la pediatra Catherine Salinier.
También conviene recordar que los cerebros de los niños aún están madurando, lo que los hace potencialmente más vulnerables.
CBD y niños : Razones esenciales para evitar su consumo precoz
El uso del CBD en menores genera cada vez más interés y preguntas entre los padres. Sin embargo, cuando se trata de administrar CBD a niños, es crucial entender por qué es mejor no hacerlo demasiado pronto. De hecho, hay varios factores importantes a tener en cuenta para garantizar la seguridad y el bienestar de los más pequeños.
La calidad y las dosis impredecibles de CBD en niños
Es fundamental comprender que las cantidades y la calidad del CBD pueden variar considerablemente de una marca a otra. Un estudio reciente realizado en EE.UU. puso de manifiesto algunos problemas preocupantes en la venta de gominolas que contienen CBD, diseñadas específicamente para que los niños concilien el sueño y reduzcan la ansiedad. Los investigadores descubrieron que algunas marcas contenían dosis muy superiores a las indicadas en la etiqueta. No se informaba a los consumidores de las concentraciones reales presentes en estos productos. Estos hallazgos no son únicos, como explica el profesor de farmacología.
Y según los resultados, los científicos dan la voz de alarma: "Consumir gominolas de melatonina según las instrucciones puede exponer a los niños a cantidades de melatonina entre 40 y 130 veces superiores". Según la revista Prescrire, la melatonina no es más eficaz que un placebo a corto plazo para tratar los problemas de sueño. De hecho, puede provocar efectos secundarios como dolores de cabeza, convulsiones, ansiedad, trastornos depresivos y problemas digestivos.
Los niños también son especialmente vulnerables, sobre todo si toman melatonina fuera de un contexto médico. Algunos especialistas sospechan incluso que los productos a base de melatonina tomados a largo plazo podrían repercutir en su crecimiento.
en España, aunque no existen datos específicos sobre intoxicación en niños, la Agencia del Medicamento (ANSM) y la Anses recomiendan evitar la melatonina en niños, adolescentes, embarazadas y madres lactantes, salvo autorización de comercialización o prescripción compasiva.
El riesgo de otras sustancias desconocidas en los productos a base de CBD
Otro problema importante es la posibilidad de que los productos a base de CBD destinados a los niños contengan otras sustancias cuyos efectos aún no se conocen bien. El profesor advierte de la posible presencia de CBD combinado con cannabinoides sintéticos, o incluso de productos que no contengan CBD en absoluto, sino sólo cannabinoides sintéticos. Esta situación pone de manifiesto las incertidumbres que rodean la composición de estos productos y los riesgos potenciales para la salud de los niños.
Los riesgos de las interacciones farmacológicas con el CBD en los niños
La profesora menciona un caso concreto que ilustra los riesgos de las interacciones farmacológicas asociadas al uso de CBD en niños. Menciona el caso de una niña de 13 años que padecía un cáncer grave y tomaba medicación para aliviar su dolor. A los pocos días de consumir aceite de CBD comprado por Internet, cayó en coma. Los médicos descubrieron que se debía a la administración de CBD por parte de sus padres. Este alarmante caso pone de manifiesto las consecuencias potencialmente graves del consumo inadecuado de CBD en niños.
Por lo tanto, es esencial tener en cuenta estos riesgos y actuar con precaución al administrar CBD a su hijo. Por lo tanto, es esencial consultar a profesionales de la salud competentes para obtener asesoramiento e información adaptados a cada situación individual. La seguridad y el bienestar de los niños deben ser siempre la máxima prioridad cuando se trata de su salud.
¿A qué edad es seguro empezar a tomar CBD?
En cuanto al uso del CBD, no existe un consenso claro sobre la edad a partir de la cual se puede consumir sin peligro. en España, sin embargo, la legislación vigente fija la edad legal para tomar CBD en los 18 años, la mayoría de edad. No obstante, es importante tener en cuenta que cada individuo es diferente y que los efectos del CBD pueden variar de una persona a otra, dependiendo de diversos factores como la edad, el peso, el estado general de salud y las posibles interacciones con otros medicamentos.
¿Qué podemos concluir?
En resumen, el CBD no puede administrarse a los niños. Es comprensible que algunos padres tengan la tentación de dar a sus hijos CBD, considerado un producto natural, para aliviar su ansiedad, favorecer el sueño o mejorar su concentración en clase. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el CBD no debe utilizarse para calmar a los niños, y en España su venta a menores está prohibida.
A falta de datos científicos sólidos, es importante adoptar un enfoque prudente y favorecer los tratamientos médicos aprobados cuando sea necesario. En este sentido, manténgase al día de las últimas informaciones y avances relacionados con el CBD.