

¿Sabías que el primer país europeo en abrir sus puertas al cannabis fue Malta? Desde hace unos dos años, Malta se ha convertido en un país pionero en la legalización del cannabis recreativo en su territorio. en España, la situación avanza hacia serias discusiones con las autoridades y los órganos de decisión. Hasta ahora, la posesión de cannabis para uso personal se castigaba con penas de cárcel. No muy lejos de Francia, en el Reino Unido, una sentencia del Tribunal de Apelación ha puesto patas arriba el mercado de las flores de CBD. ¿Permitirá este fallo judicial que las empresas comercialicen sus flores de cannabis a los consumidores británicos con tranquilidad? ¿O esta incertidumbre judicial fomentará el libre comercio de estos productos en el mercado? La pregunta sigue abierta.
Una mirada retrospectiva a los acontecimientos
Desde hace algún tiempo, el alcalde de Londres está dando la vuelta a la tortilla sobre el cannabis en el Reino Unido. El público percibe el cannabis de otra manera. Es una oportunidad económica emergente. Las aplicaciones médicas del cannabis son realmente prometedoras. Las arcas del Estado son alarmantes. Todo parecía indicar que el gobierno iba a subirse a la ola del éxito del cannabis para desarrollar la economía.
El alcalde de la capital está dando los primeros pasos hacia la legalización del cannabis. Su primera acción estratégica ha sido llevar a cabo un estudio destinado a levantar las sanciones penales impuestas a las empresas de producción y procesamiento de cannabis. El objetivo es atraer a los principales actores del sector a la zona para fomentar el crecimiento de esta industria. El alcalde ha declarado públicamente que tiene la intención de poner en marcha una comisión especial para supervisar las normas y reglamentos relativos a los estupefacientes. En particular, tiene intención de vigilar de cerca las nuevas leyes sobre el cannabis durante su próximo mandato.
En una entrevista concedida a las televisiones locales, reafirmó su postura política y acusó a la policía de gastar recursos innecesarios en el cannabis en lugar de en otras drogas más devastadoras. Tras su discurso y sus declaraciones públicas, el gobierno británico se apresuró a reprenderle por sus polémicas acciones. En concreto, se le acusó de extralimitarse en sus funciones como alcalde. La despenalización del cannabis es, según ellos, una cuestión de Estado que le sobrepasa. A pesar de estos ataques, el alcalde no admitió su derrota, señalando que su principal estrategia era plantear la cuestión del cannabis a escala nacional. Su objetivo se cumplió, ya que todo el país se enteró del incidente y los debates alimentaron la red.
Según una fuente, más de dos tercios de los londinenses están a favor de despenalizar el cannabis en la ciudad. Así, estarían abiertos a la perspectiva de un control estricto de la comercialización de la planta y sus derivados con fines médicos y recreativos. El indicador más significativo es el aumento del valor bursátil del mercado del cannabis en todo el archipiélago. El valor bursátil de las empresas cannábicas ha aumentado casi un 250%. Atraídos por esta oportunidad, los grandes lobbies del sector agroalimentario también quieren hacerse con su parte del pastel.
Una oportunidad sin precedentes para las arcas públicas
Una conocida empresa independiente del Reino Unido ha calculado que la industria del cannabis en el país debería valer alrededor de 1.900 billones de libras en los próximos 2 años. Es una auténtica fiebre del oro para los lobis del sector. Al igual que otras naciones antes que ella, el Reino Unido se beneficiará de las colosales repercusiones económicas del cannabis cuando la planta se legalice oficialmente. Algunos estados norteamericanos que han despenalizado la venta libre de cannabis han registrado unos ingresos fiscales colosales tras sólo 7 años de contabilización. Según el informe de los expertos, las ventas de cannabis cayeron más de un 50% en un año.
El actual Presidente de EE.UU. planea ahora despenalizar completamente el cannabis en el país. Todas las sentencias penales anteriores han sido revocadas. Tras una pandemia extremadamente gravosa, el Reino Unido tiene ahora la vista puesta en recuperar sus pérdidas y emprender rigurosas estrategias de desarrollo. Además, desde el punto de vista económico, la despenalización del cannabis permitiría al Estado preservar fondos considerables en términos de recursos policiales, judiciales y penales.
Situación actual
El Tribunal de Apelación se ha pronunciado públicamente sobre el caso del cannabis y ha llegado a una conclusión tan espectacular como histórica. Según el Tribunal de Apelación, mientras la concentración de THC en la flor de cáñamo se mantenga estrictamente por debajo del 0,2%, no se considerará en ningún caso una droga. Se trata de un giro inesperado de los acontecimientos para todos los partidarios de la industria del cannabis. Pero todavía no hay motivos para la celebración. Los expertos afirman que aunque la flor de CBD no se considere una droga con efecto psicotrópico, esto no significa que se pueda vender.
Por otro lado, esta inseguridad jurídica seguramente animará a muchas empresas a abrir negocios sin temor a represalias legales. Hace unos años, antes de que este asunto adquiriera tales proporciones, hubo una noticia que dejó huella en la mente de la gente. Un traficante de flores CBD fue detenido por la policía. El acusado intentó introducir de contrabando en el país una reserva entera de flores de CBD. En circunstancias normales, el propietario habría recibido una pena privativa de libertad y una fuerte multa. Contra todo pronóstico, fue representado y exonerado por un abogado conocido y comprometido.
Para exculpar al minorista de flores CBD, planteó un punto importante relativo a la normativa europea sobre la comercialización del 0,2% de Sativa. Según su abogado, esta directiva europea es anterior a la restricción británica sobre el cannabis. Dado que su intervención fue totalmente sensata y coherente, el minorista fue declarado inocente. Este caso y la intervención de esta señora tuvieron una enorme repercusión en la decisión del Tribunal de Apelación, el tribunal que tiene prioridad sobre todos los demás tribunales del Reino Unido. Como resultado, otros minoristas implicados en un caso similar podrán ahora utilizar este ejemplo para librarse de posibles procesamientos sin fundamentos sólidos.
Las repercusiones de esta decisión
Al examinar con más detalle este asunto sin precedentes, hay que destacar varios elementos. En primer lugar, hay que señalar que el Reino Unido se retiró definitivamente de la zona euro, es decir, de la Unión Europea, a finales del histórico año 2020. Por lo tanto, el minorista de flores CBD tuvo la suerte de beneficiarse de la protección que ofrece la ley sobre la comercialización del cannabis preconizada por la Unión Europea.
Desgraciadamente, esto significa que, a partir de ahora, todas las empresas que hayan tenido un litigio después de esta fecha no tendrán el mismo resultado que el revendedor anterior. Representado ante los tribunales, este mismo argumento no puede repetirse porque sus mismos fundamentos ya no tienen ningún peso jurídico. Los expertos afirman con rotundidad que, desde que el Reino Unido dejó de estar afiliado a la Unión Europea, ahora es una nación soberana. En otras palabras, Europa ya no controla las políticas relativas a la comercialización y el intercambio de bienes. Así que, intuitivamente, las empresas que hayan sido demandadas del mismo modo que en este caso (antes del BREXIT) tienen derecho a reclamar sus derechos ante los tribunales británicos.
Conclusión
Tras examinar los hechos, es cierto que este caso finalmente no ayudó a la causa de las empresas que comercializan cannabis, que fueron declaradas culpables tras el BREXIT. Sin embargo, no todo está perdido y este caso ha conseguido cambiar la tendencia a favor de la despenalización del cannabis. No hay que subestimar el impacto de esta decisión. El tribunal británico declaró pública e inequívocamente que el cannabis con una concentración de THC inferior al 0,2% no podía considerarse un estupefaciente.
En resumen, según esta lógica, en el futuro, si se producen otros casos similares al del minorista, los tribunales tendrán que tener en cuenta varios parámetros esenciales. Tendrán que demostrar que existen pruebas tangibles suficientes para imputar al acusado. A continuación, tendrán que confirmar que se ha puesto en riesgo la salud y la seguridad del público. Por último, y lo más importante, la flor de CBD con una concentración de THC inferior al 0,2% es un producto agrícola como cualquier otro. Así que tendrán que demostrar por qué deben acusar a una empresa basándose en sustancias que públicamente se afirman inocuas.
Mientras el Reino Unido avanza poco a poco hacia la legalización de las flores de CBD,en España la venta de este producto a base de cannabidiol está autorizada siempre que contenga sólo un 0,3% de THC.