Consumir CBD cuando se tiene diabetes, ¿buena o mala idea?

Consumir CBD cuando se tiene diabetes, ¿buena o mala idea?

El consumo de CBD se ha popularizado enormemente, hasta el punto de que los consumidores olvidan que existen ciertas contraindicaciones o mezclas con las que hay que tener cuidado. Estas pueden incluir interacciones con medicamentos que hay que evitar, o ciertas enfermedades como la diabetes, que añaden parámetros adicionales a tener en cuenta.

Se centra en las respectivas definiciones de CBD y diabetes, así como en la compatibilidad entre el consumo de CBD y las afecciones diabéticas.

¿Qué es el CBD?

La planta del cáñamo se asocia a menudo con el cannabis y el consumo de drogas ilegales. Sin embargo, la planta está repleta de cannabinoides, de los cuales el CBD es uno. A diferencia de su primo el THC, que se utiliza principalmente para obtener efectos psicotrópicos, el CBD es una sustancia legal. El consumo de CBD se ha hecho especialmente popular gracias a los numerosos beneficios para la salud que se le atribuyen.

Los efectos terapéuticos del cannabidiol sobre la salud son muy variados: antiinflamatorio, analgésico, antidepresivo, antiestrés, así como una mayor sensación de bienestar general. Y estos son sólo algunos ejemplos. Para que esto sea posible, se cree que las moléculas de cannabidiol interactúan con los receptores CB1 y CB2 del sistema endocannabinoide humano. Estos receptores son responsables de nuestras percepciones de la felicidad, el estrés y el dolor.

Definición de diabetes

Entre 4 y 5 millones. Es el número de franceses afectados por la diabetes, una enfermedad que perturba la vida cotidiana.

En términos generales, la diabetes puede definirse como una enfermedad causada por un exceso de azúcar en la sangre. Esto hace que los niveles de azúcar en sangre se descontrolen, llegando a ser superiores a la media. Como consecuencia, nuestro organismo ya no es capaz de almacenar correctamente el azúcar de los alimentos. No existe un solo tipo de diabetes, sino varios. A menudo se habla de diabetes de tipo 1 y diabetes de tipo 2.

Pero, ¿cuáles son las diferencias entre la diabetes de tipo 1 y la de tipo 2?
La diabetes de tipo 1 se caracteriza por una ausencia total de producción de insulina por parte del páncreas, mientras que la diabetes de tipo 2 revela un mal uso de la insulina por parte de las células del organismo.

Conozca ahora cómo interactúa el CBD con la diabetes.

El CBD y el páncreas: ¿cómo funciona?

El páncreas, el famoso órgano encargado de producir insulina. La insulina es conocida como una sustancia que se receta a los diabéticos para regular sus carencias, pero a veces se pasa por alto que nuestro organismo también produce insulina de forma natural. De hecho, las personas que padecen diabetes necesitan compensar la falta de producción natural de insulina, o su mala asimilación por el organismo.

Así pues, el órgano central en el tema de la diabetes es el páncreas. ¿Cómo interactúa el CBD con el páncreas?
Inesperadamente, la respuesta no es tan compleja. Un estudio de 2016 realizado en ratones de laboratorio identificó que es probable que el CBD reduzca la inflamación en el páncreas, ayudando a regular su función. Otro ejemplo es un estudio realizado en más de 4.000 pacientes que padecían diabetes. En él se confirmó que la proporción de pacientes a los que se administró CBD mostró una reducción del 17% en la resistencia a la insulina. 17%.

Por lo tanto, el CBD tiene el potencial de reducir tanto los síntomas inflamatorios en el páncreas como la resistencia de nuestro cuerpo a la insulina. Una noticia interesante: también se cree que el CBD reduce la inflamación y la ansiedad en comparación con el Covid .

¿Puede el CBD aliviar los síntomas de la diabetes?

Cualquier sustancia conlleva una serie de contraindicaciones, y el CBD no es una excepción. Sin embargo, el CBD y la diabetes no parecen presentar ninguna contraindicación cuando se combinan. De hecho, ocurre todo lo contrario.

Uno de los primeros síntomas de la diabetes que el CBD parece aliviar es la ansiedad y el estrés. Al interactuar con nuestro sistema endocannabinoide, reduce nuestras percepciones nociceptivas, es decir, nuestras sensaciones negativas, sobre todo las vinculadas al estrés.

Otro ejemplo de beneficio es el aumento de la sensación de bienestar general. Esto es posible gracias a la estimulación de los niveles de serotonina en la sangre provocada por el consumo de CBD, aunque sólo sea de forma ocasional.

Consejos para tomar CBD si eres diabético

Si desea utilizar el CBD para aliviar los síntomas de la diabetes, existen diferentes formas de hacerlo.

Vía sublingual

Para obtener efectos especialmente rápidos y relajantes, la vía sublingual es la forma ideal de consumir CBD. Basta con colocar unas gotas de aceite de CBD bajo la lengua. Manténgalo ahí unos instantes y luego trague. Esto permitirá que las moléculas de cannabidiol circulen directamente en el torrente sanguíneo a través de las membranas mucosas sin pasar por la fase de digestión.

Líquidos electrónicos para vapear

Los e-líquidos son otra opción a tener en cuenta para un consumo sencillo pero eficaz. Para optimizar el consumo, los e-líquidos de CBD se pueden combinar con vaporizadores de CBD específicos para inhalar los supuestos beneficios del CBD sin la más mínima combustión ni pérdida de efecto.

La sencillez de las infusiones

Para un consumo aún más sencillo, sobre todo a diario, no dudes en probar las tisanas e infusiones a base de CBD. Se utilizan de la misma forma que una tisana normal, y son ideales para aliviar de forma discreta y sabrosa los síntomas de la diabetes.

Pregunta final: ¿el CBD cura la diabetes?

La respuesta es no. La diabetes sigue siendo una enfermedad que requiere un asesoramiento médico en profundidad, así como un tratamiento adaptado al tipo preciso de diabetes. Cada caso de diabetes es diferente, con sus propias necesidades diarias.

El CBD sigue siendo pues una solución apreciada por su potencial para relajar y aliviar, en particular con respecto a los síntomas de la diabetes. Pero no, no cura la enfermedad en general, así que tenga cuidado con esta distinción.
No dude en pedir consejo a su médico y nunca interrumpa el tratamiento sin su opinión.