

La forma física se ha establecido como un factor esencial para mantener una buena salud. Sin embargo, a menudo se olvida la salud mental, pese a ser esencial para el equilibrio de todos.
Estrés, trastornos de ansiedad, fobias...
Hay muchas razones por las que la salud mental puede verse afectada, o al menos hacerse más frágil. Cada vez son más las personas que desconfían de los tratamientos farmacológicos ordinarios, por creer que pueden crear adicción y tener efectos secundarios peligrosos con el tiempo.
Desde que se legalizó, el CBD ha experimentado un enorme auge de popularidad. Hay varias razones para ello, una de las cuales es su capacidad para relajar y aliviar la ansiedad.
¿Qué es la ansiedad?
¿Tiene realmente el CBD propiedades beneficiosas para la salud mental?
¿Qué pasa con la dosis y la forma de CBD a adoptar?
Y por último, ¿no existen riesgos de agravar el estrés tomando CBD?
Estas preguntas pueden parecer complejas y contradictorias. Pero hemos reunido una serie de respuestas para ayudarle a ver las cosas con más claridad y encontrar la clave de su equilibrio personal.
¿La ansiedad es una emoción o una enfermedad real?
La ansiedad puede adoptar muchas formas, desde la más leve a la más grave. A veces se denomina estrés, en otros casos trastorno de ansiedad, y algunas personas llegan a describir lo que sienten como ansiedad generalizada.
El estrés es ante todo una reacción fisiológica, no patológica. A pesar de las ideas preconcebidas, es una reacción natural, directamente ligada a nuestros instintos y emociones, ante una situación que nos perturba.
Por tanto, la ansiedad está directamente relacionada con nuestras emociones y con cómo nos sentimos ante una situación o una información. Pero puede desembocar en una verdadera enfermedad si no se controla o si es demasiado prolongada.
Los beneficios del CBD para la ansiedad y el estrés
El CBD, también conocido como cannabidiol, tiene fama de aliviar en gran medida los trastornos de ansiedad de todo tipo.
Pero, ¿qué es realmente?
Un estudio de 2015 destacó el impresionante potencial del CBD para los trastornos de ansiedad. Otro estudio de 2011, conocido como "The TRAILS Study", confirmó esta información.
En la práctica, estos estudios han demostrado que los consumidores de CBD controlan el estrés mucho mejor que los demás. También se descubrió que liberan una cantidad significativamente menor de cortisol, la hormona del estrés.
Más en detalle, el CBD tiene la capacidad de activar ciertos receptores de serotonina, la hormona de la felicidad. Así que la combinación de la acción del CBD en la reducción de los niveles de cortisol y el aumento de los niveles de serotonina es un verdadero estímulo para el bienestar general que sienten los consumidores de CBD. Independientemente de la forma que adopte.
¿Qué dosis de CBD debe utilizarse y en qué forma?
Ahora que se han confirmado los beneficios del CBD para los trastornos de ansiedad, queda por saber qué dosis utilizar y qué formas de CBD son más o menos eficaces.
En primer lugar, el CBD no plantea ningún riesgo de adicción. Así que puedes disfrutarlo con la cabeza despejada, sin tener que controlar escrupulosamente la frecuencia con la que lo tomas, ya sea en forma de infusiones de CBD, aceites de CBD o cualquier otra forma.
La forma de consumir CBD dependerá de tus preferencias. Algunos preferirán las infusiones, mientras que otros se enamorarán de los aceites y sus múltiples usos posibles.
Volviendo a la dosis, no existe una dosis recomendada oficialmente. Ante todo, se trata de identificar tu nivel de ansiedad y, en consecuencia, adaptar la cantidad de CBD que tomas para aliviar todos los problemas de ansiedad que se te presenten.
¿Y el CBD, que podría provocar ansiedad?
A pesar de los diversos estudios realizados sobre los beneficios del CBD y la ausencia de adicción potencial, que lo convierten en una solución eficaz y saludable, parte de la comunidad científica sigue mostrándose escéptica sobre sus efectos.
Algunos llegan a afirmar que el propio CBD puede provocar ansiedad en sus consumidores.
La respuesta a esto es sencilla: no es cierto. Aquí hay una confusión entre el CBD y el THC.
Es esencial distinguir el CBD del THC.
Por un lado, tenemos el CBD, cannabidiol, que no es adictivo y es totalmente eficaz para reducir el estrés y la ansiedad general.
Por otro lado, tenemos el THC, que es una molécula psicoactiva capaz de provocar efectos secundarios indeseables como palpitaciones y ansiedad.
Por supuesto, el CBD y el THC tienen ciertas cosas en común, incluido su origen. Sin embargo, su distinción no es insignificante. Uno es muy beneficioso para la salud mental y legal (CBD), mientras que el otro tiene efectos mucho más potentes, pero conlleva el riesgo de aumentar el estrés y también es ilegal (THC).
Sí, el CBD es eficaz contra los trastornos de ansiedad, todo ello sin riesgo de adicción y, sobre todo, abriendo la posibilidad de consumirlo de varias formas diferentes. Cada uno puede elegir su forma preferida de CBD y determinar la dosis que mejor se adapte a sus propias necesidades, todo ello de forma segura y con gran placer.