Cannabis medicinal producido en Francia


Desafortunadamente, Francia es uno de los últimos países europeos que aún se resiste a la legalización del cannabis medicinal. A pesar de ello, el Instituto Politécnico Nacional de Toulouse y la empresa LaFleur lograron obtener la aprobación del Gobierno francés para su proyecto de extracción y fabricación de cannabis medicinal.


¿En qué consiste este proyecto? ¿Por qué Francia tardó tanto en iniciar la investigación sobre el cannabidiol medicinal?


Produciendo el mejor extracto de cannabis medicinal en Francia


Autorizado por el Gobierno francés para 3 años de investigación, el proyecto de extracción y fabricación de cannabis medicinal comenzó, aquí, en Francia, en el Instituto Politécnico Nacional de Toulouse, en abril de 2021. Se trata de un pequeño equipo de 4 científicos, biólogos y químicos, quienes tienen la responsabilidad de honrar a Francia encontrando el mejor proceso para extraer las moléculas activas del cannabis. Un desafío importante ya que el extracto de cannabis recolectado debe cumplir con los estándares farmacéuticos.


La responsable del proyecto, Marion Alignan, experta en fraccionamiento de plantas, precisa que la planta de cannabis contiene más de un centenar de cannabinoides, como el THC, una sustancia psicotrópica prohibida y el CBD legal en Francia . La combinación de algunas de estas moléculas aumentaría los efectos de otros cannabinoides. Hablamos entonces del efecto séquito. Por tanto, este estudio permitiría identificar las combinaciones de cannabinoides más eficaces para mejorar los efectos del cannabis. El objetivo es, por tanto, obtener un extracto de calidad y más eficaz, que pueda ser utilizado por los laboratorios farmacéuticos para la fabricación de medicamentos para pacientes que padecen enfermedades graves como la esclerosis múltiple o el cáncer.


Marion Alignan también analiza el carácter innovador de este experimento, ya que forma parte de una perspectiva de química verde para preservar el medio ambiente. Por lo tanto, los investigadores utilizan materiales de origen biológico, de origen natural, renovables y no se deben utilizar disolventes ni reactivos petroquímicos en el proceso de extracción.


La normativa sobre el cannabis sigue siendo demasiado estricta en Francia


Sin duda, la normativa francesa fue el punto negativo de este proyecto, que comenzó con 2 años de retraso.


2 años perdidos tocando puertas e intentando convencer a la gente de los méritos de esta investigación, solicitando autorización a la aduana y a la Agencia Nacional del Medicamento.


Según Franck Milone, fundador de LaFleur: “es muy complejo realizar este tipo de investigación”, sobre todo debido a los múltiples trámites administrativos.


La producción y la comercialización del cannabis, y en particular de su flor, están prohibidas en Francia (no confundir con la flor de cáñamo , que está autorizada). Por tanto, para este proyecto fue necesario abastecerse de otro país europeo y, en consecuencia, obtener autorizaciones aduaneras para los pocos gramos de flores de cannabis necesarios para el trabajo de investigación.


Por tanto, la investigación francesa está muy por detrás de otros países, como Israel o Estados Unidos, que han sabido adaptarse modificando sus normativas para avanzar en la investigación sobre el cannabis medicinal.


A pesar de su retraso, Francia aspira a la excelencia intentando producir un extracto de cannabis de muy alta calidad, imponiendo al mismo tiempo requisitos medioambientales muy estrictos en su proceso de fabricación.