Est-il possible d’utiliser le CBD pour se sevrer du cannabis ?

¿Es posible usar CBD para dejar el cannabis?

El THC, por tetrahidrocannabinol, es una sustancia psicoactiva presente en el cannabis.
De hecho, es una de las principales razones por las que el cannabis tiene el estatus de sustancia entre las más consumidas en el mundo.

Gracias a sus propiedades, el cannabis proporciona una sensación única de euforia y bienestar. La contrapartida es que es muy fácil volverse dependiente, y por lo tanto ver su vida diaria profundamente afectada por su consumo incontrolado de cannabis.

Existen numerosos métodos de desintoxicación, como la práctica de un deporte colectivo, la modificación de su círculo social o la reducción del consumo de otras sustancias como el tabaco.
Sorprendentemente, el CBD ocupa el lugar de técnica de desintoxicación eficaz contra el cannabis.
¿Puede el CBD asegurar una desintoxicación del cannabis? ¿Es un mito o una realidad? Explicaciones detalladas a continuación.

Francia, primer consumidor de cannabis en Europa

Se estima que en Francia, cerca de 1,4 millones de personas consumen cannabis todos los días, así como más de 5 millones de personas al menos una vez al año.

Estas cifras colosales le otorgan a Francia su estatus de mayor país consumidor de cannabis a nivel europeo.
El cannabis está prohibido e ilegal en Francia, sin embargo, su consumo no deja de aumentar.

Esto inevitablemente plantea la cuestión de su legalización en un futuro más o menos cercano, siguiendo el modelo del CBD. Sin embargo, sigue siendo un tema sensible, especialmente debido a los riesgos asociados al consumo de THC como la dependencia.

La plaga de la dependencia al cannabis

El cannabis forma parte de lo que se llaman drogas blandas, es decir, una droga que induce una baja adicción y con una posibilidad nula de sobredosis.

Debido a la clasificación del cannabis como droga blanda, la mayoría de los consumidores creen que no hay ningún riesgo serio asociado a su consumo. Esta creencia solo se ha reforzado con los años y ha provocado una explosión en el consumo de esta planta, tanto que hoy en día la dependencia al cannabis se ha convertido en una verdadera plaga por derecho propio.

De hecho, el THC es una molécula psicoactiva que favorece la dependencia. El THC actúa directamente sobre el flujo de dopamina que circula en nuestro organismo, y provoca diversas sensaciones como euforia o confianza en uno mismo. Cuanto más cannabis se consume, más probable es volverse dependiente, al menos dependiente de las sensaciones que nos proporciona.

Es útil precisar que no todos somos iguales frente a la dependencia. Varios factores como antecedentes médicos, complexión, hábito de consumo o personalidad pueden jugar un papel crucial en nuestra aptitud para volvernos dependientes fácilmente o no.

Los métodos clásicos de desintoxicación del THC

Una vez confirmada la adicción al cannabis, rara vez se trata de dejarse llevar en un estado físico y psíquico de dependencia. Más bien al contrario.

La desintoxicación es un proceso largo y laborioso, que a la larga nos permite romper nuestra dependencia al cannabis, pero que mientras tanto provocará una serie de síntomas que indican que nuestro organismo está luchando. Estos síntomas son, por ejemplo, pérdida de apetito y peso, depresión pasajera, irritabilidad, dolores de cabeza, escalofríos, trastornos digestivos o sudoración excesiva.

Las técnicas de desintoxicación son tan diversas como variadas, cada uno puede encontrar la técnica más adecuada a sus necesidades y motivación. Entre los tratamientos llamados «tradicionales», destacamos primero la práctica de una actividad deportiva. Deporte individual o colectivo, en interior o exterior, con o sin equipo: en este punto no hay reglas. La única regla de oro es la regularidad. Nuevos hábitos de vida son lo único que permitirá desconectar nuestro cuerpo y nuestra mente de nuestra dependencia básica.

Otra técnica clásica de desintoxicación: la modificación del círculo social. Aquí se trata principalmente de poner fin a las relaciones amistosas, familiares o amorosas que nos mantienen en un consumo nocivo de cannabis.

CBD y desintoxicación del cannabis, ¿una buena idea?

El CBD, o cannabidiol, es ampliamente conocido por todos los beneficios que proporciona. Entre su efecto analgésico, antiinflamatorio o incluso la ausencia de cualquier posibilidad de desarrollar dependencia al CBD, su reputación está más que establecida.

Sin embargo, ¿podemos llegar a afirmar que el CBD puede desintoxicarnos del cannabis?
¿Incluso siendo el CBD una sustancia derivada del cannabis?
La respuesta es sí.

Esto es ciertamente paradójico, pero el CBD permite luchar contra las adicciones de todo tipo, incluido el cannabis. Esta prodigiosa capacidad tiene su origen en la anandamida.
La anandamida es un neurotransmisor presente de forma natural en nuestro cerebro así como en nuestras sinapsis. Su denominación proviene del sánscrito «ananda» que significa felicidad, beatitud.

Este neurotransmisor juega un papel en la regulación de nuestro estado de ánimo y nuestras emociones. Mientras que el THC tiende a inhibir las funciones de la anandamida, el CBD por su parte refuerza su acción. Por lo tanto, el CBD tendría la propiedad de minimizar los síntomas derivados de la desintoxicación, llegando a mejorar de manera general los trastornos del estado de ánimo y los trastornos de ansiedad.

Usar CBD para mejorar y acelerar la desintoxicación del cannabis es así una excelente idea, un método tan legal como particularmente eficaz. Para ello, cada uno su forma favorita: las infusiones de CBD High Society permiten un consumo fácil y discreto, mientras que los aceites son soluciones universales con múltiples posibilidades.