Con casi 7 millones de consumidores, es decir, más del 12% de la población del país, el CBD ha encontrado sin duda su público en España. Los amantes del cannabidiol buscan sus propiedades analgésicas, calmantes y antiinflamatorias, ya sea de forma ocasional o frecuente. Y los gourmets se atreven a condimentar sus recetas con el CBD como ingrediente culinario.
En este artículo analizaremos qué le ocurre a tu cuerpo cuando consumes CBD.
Recordatorio: ¿Qué es el CBD?
En primer lugar, hay que recordar qué es el CBD. Es la abreviatura de "cannabidiol". Al igual que el THC, esta sustancia se encuentra en el cáñamo. Pertenece a la familia de los cannabinoides derivados de esta planta. Existen más de cien cannabinoides, pero el CBD y el THC son los más conocidos. El CBG, el CBC y el CBN también son cannabinoides que se encuentran en el cannabis.
Además, el CBD se vende en una gran variedad de formas: flores, aceites, resinas, concentrados, e-líquidos, comestibles, infusiones, cosméticos, etcétera. Estos diferentes productos satisfacen todos los gustos y necesidades.
Los productos de CBD son muy populares hoy en día por sus supuestos beneficios. Sobre todo porque el cannabidiol no genera ningún riesgo de adicción o cambio de percepción. Además, es importante saber que el cáñamo no se cultiva sólo por sus efectos potenciales. También se utiliza en una amplia gama de aplicaciones, como la construcción y el aislamiento. Por último, a diferencia del THC, el consumo de CBD es legal en muchos países si el producto final contiene menos de un 0,3% de THC.
¿Se puede considerar el CBD como un medicamento?
Tenga en cuenta que los vendedores de CBD no pueden confirmar las posibles propiedades terapéuticas del CBD. Sin embargo, sí pueden probar los efectos comunicados por los consumidores.
Además, el CBD no puede considerarse en ningún caso un tratamiento médico. Por lo tanto, no encontrará ninguna mención de "medicamento" en un producto a base de CBD. Si padece alguna enfermedad, le desaconsejamos que se automedique con CBD. Le recomendamos que hable con un médico, que podrá decirle si su tratamiento es compatible con el consumo de CBD.
Sin embargo, en la década de 1960, el investigador Raphaël Mechoulam investigó la composición y los efectos de los cannabinoides. Su investigación demostró los beneficios de los cannabinoides en determinadas enfermedades. Fue a partir de este estudio que la investigación condujo al uso del cannabis en farmacología, concretamente utilizando el CBD y el THC.
Desde estos descubrimientos, algunos estados, sobre todo en Estados Unidos, han legalizado el cannabis con fines terapéuticos. Se utiliza, por ejemplo, en el"Sativex". Este medicamento contiene CBD y THC, entre otras sustancias. Sus efectos se ven potenciados por el efecto séquito. De hecho, la combinación de CBD y THC es muy eficaz para determinadas patologías. Este medicamento está especialmente recomendado para los pacientes que sufren esclerosis múltiple.
¿Cómo funciona el sistema endocannabinoide de nuestro cuerpo?
En primer lugar, todos los humanos y mamíferos tienen un sistema endocannabinoide. Se trata de una red de transmisores, enzimas y endocannabinoides producidos por nuestro cuerpo.
Este sistema nos permite regular numerosos procesos, como el estrés, las emociones, la digestión, la memoria, ciertas funciones del sistema circulatorio, etcétera. Por tanto, es esencial para el funcionamiento de nuestro organismo. Desempeña un papel esencial en el sistema nervioso, el sistema endocrino, los tejidos inmunitarios y el metabolismo. Les ayuda a regular su estado cuando es necesario.
Dos tipos de células nerviosas conforman nuestro sistema endocannabinoide. Se trata de los receptores CB1 y CB2.
Receptores CB1
Se localizan principalmente en nuestro sistema nervioso central: cerebro, médula espinal, aparato reproductor y células adiposas. Estos receptores son muy sensibles al THC. Nos permiten regular nuestro estado de ánimo, nuestras emociones y nuestro apetito. Se cree que el CBD también los activa, produciendo un efecto ansiolítico, por ejemplo.
Cuando se ingiere THC, se une a los receptores CB1 y desencadena su acción.
Además, el THC bloquea la dopamina que normalmente libera el cerebro durante el placer. El cerebro se ve entonces desbordado por una gran cantidad de dopamina que era incapaz de liberar. Por lo tanto, genera efectos significativos para el consumidor. Algunas investigaciones preliminares sugieren que el CBD puede reducir ciertos efectos secundarios, como la dependencia, debido a su efecto inhibidor sobre el receptor CB1. También puede reducir los efectos del THC cuando se toma simultáneamente.
Receptores CB2
Estos receptores son más sensibles al CBD que al THC. Se encuentran principalmente en nuestro sistema inmunitario, como el páncreas, las amígdalas, los leucocitos, etc. Al igual que el THC, el CBD activa la acción de estos receptores. Liberan serotonina, un neurotransmisor responsable del estado de ánimo y del bienestar. De este modo, el efecto ansiolítico se hace sentir y alivia en gran medida el dolor. También se liberan endorfinas cuando se activan los receptores CB2. Se cree que el CBD activa los receptores CB1 en menor medida que el THC. Tras su consumo, no tiene efectos psicotrópicos ni adictivos.
También se cree que el CBD desencadena la producción de anandamida, un neurotransmisor cannabinoide endógeno que también tiene funciones analgésicas. Por último, se cree que los receptores de adenosina también se activan tras la ingestión de CBD. Estos receptores tienen un efecto antiinflamatorio.
También se cree que el CBD reduce la concentración de antígenos a veces asociados a ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, aún faltan estudios clínicos que confirmen esta hipótesis. Así pues, el CBD ayudaría a mantener y regular el equilibrio, ofreciendo al mismo tiempo una alternativa natural. El potencial terapéutico de esta molécula podría verse reforzado por investigaciones complementarias o fructíferas.
¿Cómo funciona el CBD?
El CBD, al igual que el THC, interactúa con nuestro cuerpo de diferentes maneras. Uno de los principales efectos del CBD es imitar y potenciar los efectos de unos compuestos de nuestro cuerpo llamados "cannabinoides endógenos". Se llaman así por su similitud con los compuestos que se encuentran en el cannabis.
El descubrimiento del sistema endocannabinoide ha mejorado enormemente nuestra comprensión de la salud y la enfermedad. Esto tiene importantes implicaciones en casi todas las áreas de la ciencia médica y ayuda a explicar cómo y por qué la marihuana legal y el THC son compuestos versátiles.
¿Qué efectos tiene el CBD en nuestro organismo?
Los cuatro objetivos principales del sistema endocannabinoide (con el que interactúa el CBD) incluyen la neuroprotección, la recuperación del estrés, el equilibrio inmunitario y la regulación homeostática. Por ejemplo, en una situación de estrés excesivo, se activa y permite que el cuerpo vuelva a su estado normal.
En términos simples, se puede esperar un efecto sedante gradual después de consumir CBD. Se está hablando, investigando e informando sobre otros efectos. El CBD puede estar implicado en mecanismos relacionados con el dolor, la inflamación e incluso el sueño.
Dado que la fisiología de cada persona es única, la ubicación y el número de receptores del sistema endocannabinoide varían de una persona a otra. Por lo tanto, el CBD de la misma cepa puede tener efectos diferentes en distintas personas.
¿Cómo puede utilizarse eficazmente el CBD?
El CBD funciona mejor cuando pasa directamente al torrente sanguíneo. Esto significa que los efectos pueden sentirse casi inmediatamente, o en pocos minutos.
Aceite de CBD
El aceite de CBD se vende en frascos, normalmente con una pipeta. Esto significa que puedes añadir aceite de CBD con mayor precisión.
El aceite de CBD se obtiene a partir de la extracción de CO2 y se vende como aceite de espectro completo o aceite completo. El aceite de CBD de espectro completo contiene CBD además de otros cannabinoides, fenoles, terpenos, vitaminas y minerales.
Infusión de CBD
El efecto del té de hierbas de CBD se produce más tarde que cuando el CBD se absorbe en el torrente sanguíneo. Los ingredientes activos todavía tienen que atravesar la pared intestinal o el metabolismo hepático. Dependiendo de la afección y la dosis, el té de hierbas de CBD puede tardar alrededor de una hora en hacer efecto.
El efecto del CBD en forma de infusión es comparable al de otros complementos alimenticios de CBD. Sin embargo, la experiencia ha demostrado que el CBD tiene un efecto ligeramente más prolongado cuando se ingiere como suplemento alimenticio que cuando se administra por vía sublingual. También puedes preparar flores de CBD como lo harías con una infusión tradicional.
E-líquido CBD
El CBD reacciona casi inmediatamente después de su inhalación. De hecho, se propaga directamente al torrente sanguíneo a través de las mucosas.
¿Tiene efectos secundarios el consumo de CBD?
El CBD no se considera una droga y, por lo tanto, no supone ningún riesgo para la salud. La OMS ha confirmado que el CBD no es perjudicial. Es bien tolerado por la mayoría de los consumidores. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar efectos más o menos indeseables. Esto ocurre sobre todo en caso de sobredosis de un producto de mala calidad o de un metabolismo mal tolerado. Entre los posibles efectos secundarios figuran la fatiga, la pérdida de apetito o los problemas digestivos.
Por lo tanto, desaconsejamos conducir o realizar actividades que requieran una gran concentración inmediatamente después de consumir CBD. De hecho, puede sentirse cansado. Por último, el CBD no está recomendado para mujeres embarazadas ni para menores.
En resumen, el CBD actúa a través de nuestro sistema endocannabinoide, que establece nuestro equilibrio interior. Se adhiere a los receptores de este sistema y lo estimula de forma natural, haciendo que funcione de forma más eficiente.