Desde su legalización, el CBD ha visto cómo su consumo ocupa cada vez más espacio en nuestra vida diaria. Por simple placer, por necesidad de relajación, o incluso para aliviar síntomas específicos, las razones para consumir CBD son tan diversas como los consumidores.
Uno de los temas principales es el de la pérdida de peso gracias al CBD. Algunas propiedades naturales de este cannabinoide podrían favorecer la pérdida de peso así como la puesta en forma. Pero, ¿qué hay realmente?
Enfoque en la relación entre CBD y pérdida de peso.
CBD o cannabidiol: ¡definición!
El CBD. Este término está particularmente presente en la actualidad, especialmente gracias a su legalización en Francia. ¿Qué es el CBD?
El CBD no es más que uno de los cannabinoides de la famosa planta de cáñamo, « Cannabis Sativa ». Sin efectos secundarios para la salud y sobre todo sin riesgo adictivo, el cannabidiol debe su popularidad a la gran variedad de beneficios que se le atribuyen para la salud. Estos efectos se presumen tanto anti-estrés como anti-dolor, mejoradores del metabolismo, como antidepresivos. Regularmente hay confusión entre CBD y THC. Ciertamente, ambos tienen un punto común importante: ser cannabinoides derivados de la planta de cáñamo. Sin embargo, la comparación termina ahí. A diferencia del cannabidiol, el THC presenta un alto riesgo adictivo así como un conjunto de efectos secundarios no despreciables para la salud. Además, en lugar de efectos terapéuticos, el THC se busca por los efectos psicotrópicos que provoca. No sin riesgos.
Volviendo al CBD, los beneficios terapéuticos para la salud que se le atribuyen estarían relacionados con su capacidad para interactuar con nuestro sistema endocannabinoide (SEC). El sistema endocannabinoide humano funciona a través de receptores presentes en todo nuestro cuerpo. Cuando se consume cannabidiol, las moléculas de este circulan por nuestro organismo e influyen en el comportamiento de estos receptores. Así, las percepciones nociceptivas como las del estrés o el dolor se reducen, mientras que las percepciones positivas como las relacionadas con la felicidad o la relajación se optimizan.
¿El CBD engorda?
No, el CBD no engorda. Esta falsa creencia está relacionada con la reputación del THC, también llamado « cannabis ». Es cierto que el consumo de THC crea rápidamente una sensación intensa de hambre. Sin embargo, THC y CBD son radicalmente diferentes en este punto.
Se supone incluso que el CBD tiene un efecto « supresor del apetito ».
¿Verdadero o falso? Detalles a continuación.
Por el contrario, ¿puede el CBD hacer adelgazar?
Al investigar la relación entre el apetito y el CBD, se encuentra fácilmente que este último tendría un poder propio: el de suprimir el hambre, o al menos regular el apetito. Para responder a esta pregunta, es interesante analizar el funcionamiento del CBD. En particular en relación con el sistema endocannabinoide humano.
Al consumir cannabidiol, hay que saber que las moléculas de CBD circulan por nuestro organismo hasta alcanzar los receptores del sistema endocannabinoide distribuidos por todo el cuerpo. Este sistema es responsable de la circulación de nutrientes así como del almacenamiento de energía en nuestro cuerpo. Se supone que el consumo de CBD provocaría una reducción del apetito, generando una sensación de saciedad duradera. En última instancia, tal regulación del apetito favorece la pérdida de peso.
Algunos estudios incluso han llegado a estudiar el impacto del CBD en la celulitis. ¿Resultado? Al actuar sobre las proteínas implicadas en el proceso de quema de grasas, el CBD facilitaría la eliminación de las grasas malas. Incluidas aquellas que forman lo que llamamos celulitis. Además, las propiedades antioxidantes que se atribuyen al CBD serían un plus para mejorar el metabolismo y alcanzar el peso ideal.
¿Cómo consumir CBD para regular el apetito?
Ahora que hemos visto juntos que el CBD tendría la capacidad de regular el apetito, y por tanto ayudar a perder peso, queda saber cómo consumirlo. ¿Qué mejor idea que integrar el CBD directamente en tu alimentación diaria?
En esta lógica, High Society ha desarrollado diversos alimentos con CBD para integrar libremente en tu día a día. Algunas recetas originales también aportarán un toque de encanto a tus pequeños antojos, como nuestra receta de caramelos de miel y CBD.
Otro ejemplo de modo de consumo es el Crumble CBD Jack Herer, una extracción de CBD que contiene un atractivo 83 % de CBD. Como toda extracción, puede diluirse para una ingestión clásica, o inhalarse con un vaporizador de CBD.
Último ejemplo con las infusiones y tisanas con CBD. Cuando se fija un objetivo de pérdida de peso, las ofertas de tisanas y otras bebidas calientes adelgazantes son numerosas. Su eficacia no es nula, pero sigue siendo limitada a las propiedades de las pocas plantas y especias que contienen. Apostando por una infusión a base de cannabidiol, los potenciales efectos supresores del apetito y adelgazantes son mucho más intensos, y por tanto más efectivos en términos de resultados.
